Economía/Finanzas.- China usará yuanes, no dólares, para adquirir bonos del FMI

Actualizado: viernes, 4 septiembre 2009 21:31


PEKIN, 4 Sep. (Reuters/EP) -

China usará yuanes, no dólares, para comprar bonos emitidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) por importe de hasta 50.000 millones de dólares, según un acuerdo entre el Banco Popular de China y la institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn.

Las expectativas apuntaban a que China usaría dólares para comprar los bonos, que están denominados en derechos especiales de giro (DEG), la unidad de cuenta del FMI, mientras busca diversificar sus vastas reservas internacionales.

Sin embargo, el acuerdo alcanzado establece que China pagará al FMI hasta 341.200 millones de yuanes (50.000 millones de dólares) por los bonos en DEG.

El precio de compra de cada bono del FMI debería ser pagado "por transferencia de la suma equivalente en DEG de yanes a la cuenta del Fondo", estipula el acuerdo suscrito.

Un responsable del banco central chino, hablando bajo condición de anonimato, dijo que no estaba claro cómo la compra de bonos se llevaría a cabo en la práctica. Una posibilidad es que el uso del yuan sea puramente una cuestión de conveniencia contable.

Asimismo, el FMI podría vender el yuan directamente de nuevo al banco central chino a cambio de dólares, permitiendo a su vez que Pekín diversifique sus reservas internacionales, dijo Zhang Bin, analista de la Academia China de Ciencias Sociales, un grupo de expertos del Gobierno.

No obstante, Zhang también sugirió que el FMI podría usar estos yuanes para comprar activos de otras instituciones financieras o para emitir préstamos, extendiendo la moneda china de forma más amplia.

"Esto significaría que el yuan, en cierto grado, reemplazaría al dólar como moneda de reserva global. Sería un impulso importante para la internacionalización del yuan y tendría influencia negativa sobre la demanda internacional de dólares", escribió Zhang en un estudio.

China acordó este año comprar los bonos en DEG como parte de un acuerdo del G-20 para reforzar los recursos del FMI en 500.000 millones de dólares para que pueda apoyar a las naciones perjudicadas por la crisis financiera global.