MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, declarará como testigo en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia mediante un cuestionario, y no mediante videoconferencia como se esperaba.
En la providencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el tribunal de la sección cuarta de la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional indica que, a través del magistrado de enlace de España en Washington, se han llevado a cabo "todas las gestiones oportunas" para que sea posible la testifical de Lagarde y de la directora adjunta del FMI, Ceyla Pazarbasioglu, mediante videoconferencia.
Sin embargo, el FMI ha comunicado que en las citaciones judiciales aplica su política de inmunidad, sin perjuicio de su voluntad de cooperar con las autoridades. En este sentido, "es complicado" que realicen videoconferencia, sino que normalmente lo hacen a través de cuestionarios.
Para ello, se debe remitir al FMI un informe sobre los motivos y objetivos de dicha testifical y el tipo de información que se espera obtener de la misma, así como un cuestionario que sería remitido al Fondo Monetario Internacional para que los testigos lo cumplimenten.
Con esta notificación, el tribunal presidido por Ángela Murillo ha solicitado a las partes proponentes que realicen el informe y el cuestionario en el plazo de una audiencia si desean mantener la testifical con los condicionamientos expresados para que la Audiencia Nacional realice entonces las gestiones oportunas.
Christine Lagarde estaba citada a declarar el miércoles 8 de mayo por petición, entre otros, de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), que actúa de acusación popular en el juicio que sienta en el banquillo de los acusados al expresidente de la entidad Rodrigo Rato y a otras 33 personas más procesadas en la causa.
El principal motivo para la asistencia de Lagarde a este juicio reside en el informe publicado en junio del año 2012 por el FMI respecto a la banca española y, en especial, sobre la situación de Bankia en ese momento.
LA DECLARACIÓN DE LUIS DE GUINDOS
Durante su interrogatorio como testigo en este mismo juicio el pasado 26 de marzo, el exministro de Economía Luis De Guindos se refirió a las reuniones mantenidas con Lagarde en ese momento: "Recuerdo reuniones privadas donde se define el principal riesgo de la economía mundial, la situación económica española, el sistema bancario, la posibilidad de contagio al Tesoro y de un rescate completo. Era una situación de enorme alarma y atención por los organismos internacionales", aseguró.
Durante su etapa como ministro, De Guindos se reunió con el FMI en diversas ocasiones, en las que se le pedía que explicase cuál era la situación de la economía española. "Se consideraba que si España tenía un problema y tenía que ser rescatada, eso iba a provocar el contagio de otros países y además en un momento muy delicado de la economía mundial", explicó.
El exministro apuntó que existía un "nexo negativo" entre la situación de los bancos y la situación macroeconómica del país y que la inadecuada valoración de los activos inmobiliarios "era una realidad".
Además de esta inadecuada valoración de los activos inmobiliarios, De Guindos señaló que un alto volumen de refinanciaciones puede ser reflejo de que un banco tiene problemas, ya que cuando es así deja de dar crédito a "la parte sana de la economía" y da crédito a "alguien que tiene dificultades para devolverlo", refinanciando para que no aparezca en el balance.
"Era una de las cuestiones que preocupaba desde el punto de vista del FMI, de la Comisión Europea y de todas las entidades internacionales de supervisión", afirmó De Guindos.
El FMI mandó una misión a España para hacer un análisis específico del sector financiero y De Guindos se reunió con la jefa de esta misión, "lo cual no era normal", para exponerle la difícil situación del sistema financiero y concretamente de Bankia, "entidad grande que más efecto negativo podía tener y contaminar el sector bancario".
En este sentido, el FMI emitió un informe en junio en el que apuntaba que una gran entidad sistémica (Bankia) debía tomar medidas y sanear su balance. Meses antes de su publicación, se anticiparon las conclusiones preliminares del informe, en lo que De Guindos negó su participación.
