El esfuerzo de recapitalización de la banca ha superado el 11% del PIB, según el Banco de España

Actualizado: viernes, 13 junio 2014 14:04

La institución advierte de que el entorno sigue siendo complejo para las entidades, que tendrán que seguir reforzando su capital

MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

El esfuerzo de recapitalización realizado por la banca española ha superado el 11% del Producto Interior Bruto (PIB), según consta en el Informe anual que publica el Banco de España.

La institución que encabeza Luis María Linde señala que el esfuerzo de recapitalización de las entidades ha sido "importante", hasta el punto de que ha afectado a 17 grupos de entidades, representativas del 90% de total de créditos del sistema, y en 10 de ellos se exigió un aumento de los recursos propios.

En este sentido, recuerda que dos grupos fueron capaces de cubrir estas exigencias por sus propios medios y los ocho restantes contaron con ayudas públicas aportadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y financiadas por el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

"Sumando esas aportaciones a las realizadas en años anteriores por el FROB y por el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito (FGDEC), el importe total de las inyecciones públicas en forma de capital a lo largo de la crisis ha ascendido a 61.000 millones de euros. Adicionalmente, a través de actuaciones privadas, las entidades han elevado su capital en otros 53.000 millones", señala el Banco de España. En total, el esfuerzo público y privado arroja una cifra de 114.000 millones de euros.

RECUPERACIÓN DEL SISTEMA

En el informe, Linde afirma que el proceso de reestructuración experimentó un avance "decisivo" en 2013 y destaca que, "aunque persisten retos importantes, el sistema está ahora en condiciones favorables para poder financiar adecuadamente la recuperación de la economía".

Así, el informe pone de relieve que las perspectivas de crecimiento de la economía española a corto y medio plazo "conforman un escenario complejo para las entidades", que se enfrentarán a la necesidad de ganar eficiencia y competitividad en contexto en el que "no es descartable" que los avances hacia la unión bancaria "aumenten el grado de competencia dentro del área y en el que tendrán que seguir reforzando su capital en respuesta a las mayores exigencias de reguladores e inversores".

De cara al futuro, el Banco de España resalta que la venta de las participaciones de las entidades que aún continúan en manos públicas --tras la colocación del 7,5% de Bankia y la salida del FROB del Banco de Valencia, Banco Gallego y NCG-- será "uno de los retos" a los que tendrá que hacerse frente en el sector.

NUEVO ESTADO DEL SISTEMA

Si se compara la situación actual con la que existía en 2007, el número de entidades de crédito se ha reducido en un 17%, el de sus oficinas en un 22% y el de los empleados del sector en un 15%, unos ajustes que se han concentrado fundamentalmente en las cajas de ahorros.

En este tiempo, la institución neta al conjunto del sistema al sector inmobiliario se ha reducido a menos de la mitad mediante un "aumento sustancial" de las provisiones requeridas y, en el caso de las entidades que contaron con ayudas públicas para recapitalizarse, mediante el trasvase de activos al llamado 'banco malo'.

PREPARADO PARA ATENDER LA DEMANDA SOLVENTE

Tras la reestructuración, el Banco de España estima que el sistema bancario español se encuentra ahora "en mejores condiciones" para atender la demanda solvente de crédito.

El fin del programa de asistencia financiera condujo a una mejora de las condiciones de financiación de las entidades en los mercados y en un aumento de la valoración de sus acciones en Bolsa, por ello estarán más preparados para atender a esta demanda.

No obstante, la institución advierte de que el sector "se enfrenta todavía a retos importantes ligados, entre otros factores, a las perspectivas de crecimiento débil y a la fragmentación financiera (...), lo que obliga a las entidades a insistir en sus esfuerzos para reforzar su posición financiera y moderar sus costes operativos".

A lo largo del año pasado, al contracción de la deuda bancaria fue generalizada por ramas de actividad, aunque se vivió de forma más intensa en las ligadas al sector inmobiliario.