Los socialistas reclaman un plan europeo para salvar el sistema y un fondo nacional que facilite el crédito
PARIS, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro francés, François Fillon, anunció hoy durante el debate sobre la crisis financiera internacional celebrado en la Asamblea nacional francesa la creación de una "estructura jurídica" estatal para apoyar a los bancos en caso de que las entidades tengan alguna dificultad. El primer secretario de los socialistas, François Hollande, pidió, por su parte, un plan europeo para salvar el sistema y la creación de un fondo nacional para garantizar el crédito.
El mecanismo anunciado por Fillon, que sigue el esquema elegido por Francia para evitar la quiebra del banco franco-belga Dexia, permitirá que el Estado esté en condiciones de "intervenir financieramente sin demora incluso mediante la adquisición de participaciones en los establecimientos bancarios que tengan dificultades".
Esta estructura servirá para "recapitalizar" la entidad y "controlar la estrategia y gestión" del banco para reflotarlo. El Estado volverá luego a colocar sus participaciones en el mercado "cuando las circunstancias lo permitan". Además, para que este instrumento disponga del capital necesario para las intervenciones que sean necesarias en el futuro, el Gobierno solicitará al Parlamento la garantía explícita del Estado, según explicó Fillon.
Su intervención en el debate se inició admitiendo que los acontecimientos que están actualmente afectando a toda la economía mundial son "de una gravedad histórica" y exigen "sangre fría, reacción y unidad" apelando una vez más a unidad nacional más allá de las diferencias partidistas para generar "confianza" tanto en los ciudadanos como en los mercados.
Asimismo, reiteró que la actual crisis "no es la del capitalismo en sí sino la de un capitalismo descontrolado y no regulado alejado de sus obligaciones éticas y económicas" por lo que defendió que "en esta tormenta" los poderes públicos deben "asumir sus responsabilidades". Así pues, volvió a poner de relieve la importancia de celebrar una cumbre a nivel internacional para "refundar la gobernanza del sistema financiero internacional".
Fillon adelantó en este terreno que el mensaje de Francia en la futura cumbre del G-8 será que "la mundialización debe verse acompañada por reglas claras y justas de reciprocidad, equidad y responsabilidad".
Por su parte, el primer secretario de los socialistas franceses, François Hollande, apoyó una conferencia internacional para dar a luz "un nuevo Bretton Woods" pero reclamó también un plan europeo para salvar al sistema bancario, plan que flotó en el ambiente poco antes de la celebración en París de la minicumbre con los miembros europeos del G-8 y que Berlín abortó antes incluso de que llegara a formalizarse la propuesta.
"Sí, hace falta un plan europeo de salvamento del sistema bancario. Sí, hace falta que se lleve a cabo por los Estados, pero de manera concertada", dijo. También se felicitó del recorte de tipos acordado hoy por el BCE pero lamentó que se haya producido tras ocho subidas consecutivas.
FONDO NACIONAL.
Otra de las exigencias expresadas por el líder de la oposición fue la necesidad de "un gran préstamos europeo para sostener la actividad del conjunto" de los países de la UE. Ya a nivel nacional, Hollande pidió "transparencia y verdad" sobre el conjunto del sistema financiero y facilitar el acceso al crédito, por lo que planteó la creación de un fondo nacional de garantía de préstamos para alimentar el sistema bancario.
El representante del Partido Comunista, Jean-Pierre Brard, por su parte, denunció tanto la "deriva del capitalismo" como las relaciones de Nicolas Sarkozy con "sus amigos de las altas finanzas" e hizo un llamamiento a "cerrar las bolsas" durante al menos una semana para calmar las cosas y que los políticos tomen sus decisiones sin la presión de los mercados.
Para el Nuevo Centro lo importante es crear modalidades de intervención "económicamente viables y socialmente justas". Además, su portavoz, Nicolas Perruchot, reclamó un fondo de garantía para las Pymes y sancionar a los dirigentes que han llevado a sus empresas a la bancarrota.
El miembro de la UMP, Gilles Carrez, elogió con vigor la acción del Ejecutivo que, a su juicio, se ha enfrentado "con determinación" a una crisis "sin precedentes" rechazando al mismo tiempo que "el déficit público derrape" y garantizando la igualdad con medidas como las que pretenden evitar los denominados 'paracaídas de oro' de los directivos.
