La entidad de ahorro ha inaugurado en Sevilla su cuarta oficina urbana y la número 1.000 de toda su red de sucursales
SEVILLA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Ibercaja ha iniciado una segunda fase de expansión de negocio en la que Andalucía se perfila como el buque insignia de esta apuesta por seguir creciendo en territorio nacional. La entidad de ahorro tiene previsto doblar en los próximos dos años el número de oficinas operativas en esta comunidad autónoma y continuar incrementando esta cifra hasta llegar al medio centenar de sucursales en el año 2008.
Muestra de este compromiso por ampliar la red de puntos de atención al cliente, Ibercaja inauguró hoy en el barrio de la Macarena de Sevilla la cuarta oficina urbana de esta ciudad, de forma que ya son seis las sucursales que tiene en esta provincia y 18 las disponibles en toda la comunidad andaluza.
Pero lo simbólico de la apertura de esta nueva sucursal de Sevilla radica en que es la número 1.000 de la entidad de ahorro. Todo un hito de evolución de la Caja que fue celebrado con un acto que contó con la presencia del presidente de la entidad, Amado Franco, y de su director general, José Luis Aguirre. Ambos estuvieron acompañados de varios representantes de la Caja y del director de la oficina del barrio de la Macarena, Jorge Pérez Solano.
"En Andalucía el mercado es difícil, pero creemos que existen oportunidades y por tanto vemos esta apuesta con futuro", aseguró Amado Franco. En esta tierra, Ibercaja cerró el año 2005 con un volumen de negocio que rondó los 1.000 millones de euros, lo que supuso doblar el crecimiento con respecto al año anterior.
El objetivo, concretó por su parte José Luis Aguirre, es ganar cuota de mercado, centrándose sobre todo en captar potenciales clientes de clase media-alta. Ello sin menospreciar niveles de renta modestos, ya que iría en contra de la filosofía de la entidad, matizó.
El director general de la entidad de ahorro también informó de que la estrategia de crecimiento incluye a su Obra Social y Cultural, capítulo al que destina una parte importante de sus beneficios.
TRES LUSTROS DE EXPERIENCIA
Aguirre se mostró optimista con esta segunda fase de crecimiento de Ibercaja, aunque no habló de grandes expectativas fijadas en el mercado andaluz, donde admitió que existe una fuerte competencia y un importante arraigo de las cajas autóctonas. "Nuestro lema es ir paso a paso, siendo discretos pero constantes", destacó.
Esta fue la filosofía que guió la primera expansión de la entidad de ahorro en el año 1989 fuera de sus territorios históricos, Aragón, La Rioja y Guadalajara. Aquella primera penetración estuvo centrada en Madrid, donde hoy tiene 200 oficinas y es la tercera Caja más importante. También se abrió camino en Cataluña, con especial énfasis en la provincia de Lérida, en el corredor mediterráneo y en Navarra.
Los máximos responsables de la entidad coincidieron en subrayar los buenos resultados de primera apertura al mercado nacional y confiaron en que esta experiencia de 15 años garantice el éxito de este nuevo reto de crecimiento al que ahora se enfrentan de nuevo y que, además de Andalucía, se busca tener presencia en todas las capitales de provincia españolas.
José Luis Aguirre consideró que la ventaja de Ibercaja para penetrar en nuevas ciudades viene avalada por "un gran equipo de profesionales que realizan un producto de calidad". Así, recordó que es la sexta caja de ahorros del país por créditos y recursos ajenos y la duodécima incluyendo también a bancos; la décima por volúmenes de fondos de inversión gestionados; la quinta por volúmenes de planes de pensiones gestionados; y también la quinta entidad en provisiones técnicas de banca-seguros.
En estos tres lustros, mientras la media de las redes de oficinas de cajas ha crecido a un ritmo del 3,04 por ciento anual, Ibercaja lo ha hecho al 3,63 por ciento. A la vez, en recursos de clientes, las cajas han crecido una media del 12,84 por ciento por ejercicio, e Ibercaja lo ha hecho en un 15,03 por ciento.
En datos concretos, en 1989, Ibercaja tenía 570 sucursales concentradas en las tres provincias aragonesas, La Rioja y Guadalajara; gestionaban unos 4.000 millones de euros de recursos de clientes y el resultado después de impuestos era de 9 millones de euros. Hoy, Ibercaja tiene operativas 1.000 oficinas, gestiona más de 33.400 millones de euros de 2.200.000 clientes, y los beneficios en 2005 han sido de 200 millones, lo que supone haber multiplicado la actividad por 8 en estos 15 años y los beneficios, por 20.
Asimismo, en este momento, la entidad está en las 17 comunidades autónomas y tiene una plantilla de 4.280 personas, a las que hay que sumar las más de 100 que desempeñan su labor profesional en las distintas filiales que conforman el Grupo Financiero Ibercaja.
NUEVAS OFICINAS
El director general, en su intervención, recordó que la entidad de ahorro está superando los objetivos previstos en el Plan Estratégico 2005-2007. En este plan se marcaba como prioritario ser Caja nacional y diversificar las fuentes de negocio.
Ya se han abierto 65 de las 150 oficinas previstas y llegado a todas las provincias salvo cuatro. Las nuevas aperturas se concentran, además de las 35 previstas en Andalucía, en las zonas tradicionales donde se abrirán otras 13 para mantener la posición de la Caja. Están previstas otras 37 en la Comunidad de Madrid, 41 en el Levante en el Arco Mediterráneo y 24 sucursales más en el resto de comunidades.
