MADRID, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España, Rafael Cámara, rechazó considerar a los auditores como los únicos responsables cuando se producen problemas de información financiera o de contabilidad en las compañías, y abogó por "limitar" su responsabilidad en estos casos.
"Es inviable que cuando se detectan problemas en la información financiera o la contabilidad de uno de nuestros clientes, nuestro sector acabe siendo el único responsable de entre toda la cadena que interviene en la generación de la información financiera", afirmó Cámara.
Por ello, defendió "limitar la responsabilidad" de los auditores en línea con otros países europeos, aunque afirmó que el objetivo "en absoluto es no querer asumir la parte de responsabilidad, sino que ésta sea proporcional al daño que realmente se haya podido ocasionar".
Asimismo, el presidente del instituto aprovechó, en una entrevista en el último número de la revista "Auditores", para defender la octava directiva aprobada por el Parlamento Europeo, que calificó de "oportunidad extraordinariamente valiosa" para crear un marco "estable y armonizado" que produzca el "reconocimiento de la profesión del que adolece la actual ley del 88".
Cámara criticó también al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), el organismo supervisor de las empresas de auditoría dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, al que acusó de "estar más enfocado a imponer sanciones que a mejorar la calidad de los trabajos de auditoría".
"El debate de revisión del organismo está servido y desde nuestra corporación abogamos por crear un organismo que realmente sea independiente, y donde los profesionales obtengan una supervisión adaptada a las exigencias actuales. No hablamos de reformar el ICAC, sino de un auténtico cambio de modelo", dijo.
El organismo que preside Cámara apuesta por una reforma "urgente" de la Ley de Auditorías de Cuentas y dijo que para llevarla a cabo "ya se mantienen conversaciones con el Gobierno, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España y diferentes grupos parlamentarios a los que se ha puesto de manifiesto la urgencia del cambio legal".
Además, Cámara afirmó que los honorarios profesionales es una de "las asignaturas pendientes" del sector en España, pues el precio medio por hora de cada auditoría es de 55 euros, mientras que en otros países como Francia, Inglaterra o Italia oscila entre los 120 y los 160 euros. "La profesión debe tener un reconocimiento social con una retribución al nivel de riesgo que se asume y del valor del servicio que prestamos", sentenció.
