Economía/Finanzas.- El PSOE no ve "preocupante" la actual tasa de morosidad y confía en un próxima bajada de tipos

Actualizado: lunes, 18 agosto 2008 17:27


MADRID, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

La secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, aseguró hoy que el último repunte de la tasa de morosidad créditicia en junio (1,61%) "no es preocupante" y subrayó que, además, "no es descartable" que el Banco Central Europea (BCE) baje próximamente los tipos de interés.

En declaraciones a Europa Press, Rodríguez-Piñero aseguró que los actuales niveles de morosidad se mantienen dentro de unos "márgenes razonables" y "previsibles", dado el gran número de hipotecas que fueron suscritas durante los últimos años al abrigo de unos tipos de interés más bajos de lo habitual y su posterior escalada desde 2005.

Así, apuntó que el "comportamiento positivo" de los precios del petróleo en las últimas semanas podría aliviar tensiones inflacionistas en la zona euro y motivar un cambio de rumbo en la política monetaria del BCE.

En este sentido, Rodríguez-Piñero precisó que "no es descartable" que de mantenerse esta tendencia la institución gobernada por Jean-Claude Trichet rebaje los tipos interés, actualmente instalados en el 4,25%, dando así un balón de oxígeno a las familias con hipotecas referenciadas a tipos variables.

SIN PROBLEMAS A LA VISTA.

Asimismo, la secretaria de Política Económica y Empleo del PSOE argumentó que la rápida escalada de los créditos dudosos en España no debe preocupar, ya que parte de ritmos "anormalmente bajos". Además, aseguró que "no se prevé que se vuelvan a alcanzar niveles parecidos" a los registrados en 2004, cuando la tasa llegó a alcanzar el 8,7%.

En la misma línea, indicó que "no se prevé que el incremento de la tasa de morosidad afecte a la solvencia del sistema financiero", dada la situación de "solidez" que ha alcanzado gracias al seguimiento permanente del Banco de España.

Finalmente, Rodríguez-Piñero aseguró que el Gobierno no tiene previsto adoptar ninguna medida legislativa para actuar sobre la escalada de la morosidad, como incrementar la cuota de provisiones para insolvencias a la que están obligados bancos y cajas, y apostó por "no cambiar las reglas del juego".