El presidente de la CECA destaca que en los próximos cinco años las cajas van a cambiar su posición, buscando nuevos destinos para sus recursos
MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, considera que si un banco adquiere una caja, la nueva entidad no puede mantener "el letrero de caja de ahorros" porque ya no operara como tal, "se engaña al ciudadano" y se "desacredita" la marca.
"Nosotros hemos comprado cajas rurales y cooperativas. Hemos adquirido sus activos y nos hemos hecho cargo de sus empleados, pero nunca hemos pretendido mantener los letreros de 'caja rural' porque ya no operan como tal", explica Quintás en una entrevista concedida a la revista de Bolsas y Mercados Españoles (BME).
En este sentido, subraya que las cajas no se oponen a que un banco compre una entidad, pero que si llevan a cabo esta operaciones deben hacerlo del mismo modo que lo han hecho las cajas con "algunas rurales".
CAJAS Y BANCOS COMPLEMENTAN SU ACTIVIDAD.
El presidente de la CECA también se refirió a la relación entre bancos y cajas de ahorros. A su juicio, ambos tipos de entidades se complementan dadas sus "respectivas vocaciones", aunque los bancos se han centrado en asuntos que a las cajas no han "preocupado demasiado", ya que han centrado su atención en los segmentos de clientela, con la concesión de microcréditos, entre otros productos.
Precisamente, el pasado lunes, el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, aseguró que los bancos y las cajas de ahorro no forman dos bloques enfrentados entre sí, sino que tienen los mismos objetivos, y todas las entidades, ya sea de un tipo o de otro, compiten unas contra otras.
Asimismo, destacó, al igual que el presidente de la CECA, que tanto cajas como bancos tienen los mismos intereses y objetivos de generar valor, riqueza e impulsar la economía real y el bienestar de la sociedad.
Por otro lado, Quintás también hizo mención a la creciente presencia de los títulos de renta variable en las carteras de inversión de las cajas. En este sentido, Quintás señaló que tradicionalmente las entidades han permanecido ajenas a la inversión en renta variable, pero que supieron anticipar el desmoronamiento de los tipos de interés, y con la entrada de España en el euro, reforzaron su presencia en los mercados crediticios y bursátiles.
Por último, el representante de las cajas de ahorros subraya que en los próximos cinco años las cajas van a cambiar su posición, buscando nuevos destinos para sus recursos con el objetivo de mejorar su rentabilidad-riesgo, con lo que irán reduciendo progresivamente la intensidad relativa de sus posiciones en renta variable.
A su juicio, les resultará difícil mantener sus actuales ritmos de crecimiento en un futuro indeterminado, aunque no prevé grandes problemas en el sector ni una nueva oleada de fusiones.
