LONDRES, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
El banco británico Royal Bank of Scotland (RBS), la mayor entidad de Reino Unido controlada por el Gobierno, que posee una participación de casi el 84% en el banco, registró en el tercer trimestre pérdidas de 1.146 millones de libras (1.308 millones de euros), lo que, a pesar de representar una mejora del 36,3% respecto al año pasado, supone la recaída de la entidad en 'números rojos' tras haber logrado en el trimestre anterior su primer resultado trimestral positivo desde 2007, al haber ganado 257 millones de libras (293 millones de euros).
La entidad escocesa precisó que sus cuentas del tercer trimestre reflejan un impacto negativo de 782 millones de libras (892 millones de euros) por las provisiones por impagos, lo que implica una mejora del 35,3% respecto al año pasado. No obstante, RBS contabilizó entre julio y septiembre una carga de 858 millones de libras (979 millones de euros) por ajustes en la valoración de su propia deuda, duplicando el importe de esta misma partida en 2009.
No obstante, RBS destacó que su beneficio operativo en las unidades de negocio consideradas "estratégicas", aquellas que en principio no se verán afectadas por el plan de desinversiones impuesto por Bruselas para autorizar las ayudas públicas recibidas, mejoró un 6,8%, hasta 1.732 millones de libras (1.976 millones de euros).
De este modo, en los nueve primeros meses de su ejercicio la entidad escocesa registró pérdidas por importe atribuido a sus accionistas de 1.137 millones de libras (1.297 millones de euros), menos de la mitad que hace un año, cuando incurrió en pérdidas de 2.842 millones de libras (3.242 millones de euros).
Así, el banco provisionó entre enero y septiembre un total de 2.850 millones de libras (3.251 millones de euros), un 15,9% por debajo del dato del año pasado, mientras que el ajuste en el valor de su deuda repercutió negativamente en sus cuentas en 408 millones de libras (465 millones de euros), en línea con el mismo periodo de 2009.
El ratio de capital Tier 1 de RBS a 30 de septiembre se situó en el 10,2%, tres décimas por debajo del nivel registrado a 30 de junio. Asimismo, la entidad afirmó que espera que su "fuerte base de capital" le permita afrontar los requerimientos previstos en Basilea III.
"Nuestros resultados del tercer trimestre demuestran que continuamos haciendo buenos progresos en nuestra recuperación, aunque los desafíos de la economía, especialmente los relacionados con los tipos de cambio y los costes regulatorios afectarán al nivel y rapidez de la mejoría", reconoció Stephen Hester, consejero delegado de RBS.
Por otro lado, la entidad señaló que espera que la tasa bancaria impuesta en Reino Unido, de la que aún falta clarificar algunos detalles, podría suponer un coste preliminar de entre 225 y 250 millones de libras en 2011, que podría alcanzar entre 350 y 400 millones de libras el siguiente año.
