Sitúa hipotéticas adquisiciones en "un segundo término", al contar el Popular con "tamaño más que suficiente en España"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, ha defendido que no se hayan dejado caer entidades financieras en España, pero ha demandado que el Estado esté "el tiempo imprescindible" en su accionariado y que se adopten las medidas necesarias para preservar "la libre competencia" respecto a los bancos que no han percibido ayudas públicas.
Durante su participación en una comida-coloquio posterior a su reunión con los miembros del patronato de la Fundación Empresa-Universidad Gallega (Feuga), Ángel Ron ha evitado decir si se deberían agilizar las subastas de entidades nacionalizadas, pero sí ha puntualizado que "el Estado no está para gestionar" bancos. "Tiene que estar el mínimo tiempo imprescindible para dotar de estabilidad a la compañía y poder salir", ha indicado.
Asimismo, ha reclamado "huir de dotar a cualquiera de esas entidades de palancas que alteren la libre competencia". "No tiene sentido que entidades que les cuesten a los ciudadanos dinero después puedan acudir al mercado haciendo una competencia poco regular por el hecho de tener ayudas públicas", ha proclamado después de que, durante su intervención, hubiese recordado que el banco que él preside no las solicitó y sí culminó con éxito una ampliación de capital por valor de 2.500 millones de euros.
En cualquier caso, Ángel Ron ha calificado de "imprescindible" la actuación llevada a cabo hasta el momento frente a "la tentación de dejar caer" a alguna caja, ya que "el daño que supondría dejarlas caer, por su peso en la economía doméstica y la incertidumbre que hubiese generado, hubiese sido fatal".
DESAPARICIÓN DE LAS CAJAS
Bajo el título 'Desafíos del sistema financiero en el entorno actual, el presidente del Banco Popular criticó durante su intervención que el proceso de reestructuración financiera en España "se hizo tarde" y subrayó que "no es para congratularse que las cajas hayan desaparecido", un objetivo que aseguró que no perseguían los bancos.
Ron ha evitado la pregunta en el coloquio acerca de si el Popular acudiría a una eventual puja por Novagalicia Banco por un euro, pero ha situado hipotéticas adquisiciones en "un segundo término", al considerar que el banco que preside ya cuenta con "tamaño más que suficiente en España para afrontar el futuro".
SIN PRESIÓN PARA CRECER
Al respecto, ha expuesto que en el Popular "solamente" están en disposición de estudiar aquellas operaciones que estimen que "son buenas desde el punto de vista del retorno para los accionistas, que mejoran el capital y que dan alguna expectativa de mejora en el corto y medio plazo". "Si alguna operación reúne esas características, la veremos. Si no, ahora mismo no tenemos ninguna presión", ha afirmado.
Ante un auditorio en el que estaba presente José María Arias, el presidente del Banco Popular ha elogiado la operación con el Banco Pastor, puesto que defiende que se trató de "una integración modélica" entre dos entidades "con una cultura corporativa muy similar". "Las integraciones tienen mucho glamour, pero son muy complicadas de ejecutar", ha apostillado.
Ángel Ron ha reconocido que "por el medio ha habido un cambio regulatorio", lo que ha obligado a constituir unas provisiones genéricas que se ha mostrado confiado en que podrán recuperar. Precisamente, durante su intervención había advertido de las dificultades que provoca la "creciente inseguridad jurídica" por los continuos cambios de regulación.
Acerca de los retos de la entidad que preside en Galicia, ha reconocido que buscan incrementar la captación de depósitos, pero ha asegurado que este objetivo no se buscará a costa de reducir el crédito. "Tenemos una oportunidad histórica para crecer aquí", ha proclamado tras recordar que con la integración, el Pastor cuenta ahora con más sucursales en Galicia al sumar a esta marca algunas que hasta entonces operaban bajo la denominación del Popular.
