PSOE, PNV e IU-ICV celebran su "máxima discreción", mientras que el PP lo tilda de garante del "intervencionismo" del Gobierno
MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, comparecerá este miércoles en el Congreso de los Diputados para rendir cuentas de su primer año de gestión al frente del supervisor, en un momento en el que el Gobierno prepara su sustitución por un nuevo órgano, denominado Comisión Nacional de Servicios Financieros (CNSF), que asumirá y ampliará sus funciones.
Así, esta podría ser la última cita de Segura como responsable de la CNMV ante la Comisión de Economía y Hacienda, que ratificó su nombramiento como sucesor de Manuel Conthe, un mandato que finalizará a finales del año, si bien es previsible que se mantenga al frente de la nueva CNSF, que se coordinará en su labor con el Banco de España en lo que el vicepresidente económico, Pedro Solbes, definió como un sistema de "twin peaks" (picos gemelos).
Precisamente una semana después de la comparecencia de Segura, acudirá al Congreso el Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, quien previsiblemente también avanzará detalles del nuevo sistema de supervisión con el que contará el sistema financiero español.
EL PP NO SE OLVIDA DE ENDESA.
Hace un año, Segura se vio apoyado sólo por el voto favorable del PSOE, pero los grupos parlamentarios de CiU, ERC, PNV e IU-ICV se abstuvieron, por lo que la oposición del PP no fue suficiente para evitar el nombramiento, que en su momento calificó como un "nuevo descrédito" para la institución, tras las declaraciones de su antecesor en el cargo sobre supuestas irregularidades en el proceso de las OPAs sobre Endesa.
En este sentido, el PP considera que hoy la labor del organismo se sigue enmarcando dentro de una "política de intervencionismo" del Ejecutivo que se prolongará a lo largo de la presente legislatura.
En declaraciones a Europa Press, el número dos del equipo económico de los 'populares', Álvaro Nadal, señaló que el nombramiento de Segura respondió a una serie de actuaciones cuyo único objetivo fue "poner y quitar gente" para modificar el mapa empresarial, y a la que el Gobierno socialista, aseguró, no ha renunciado.
Las afirmaciones de Conthe motivaron que el PP presentara en la Audiencia Nacional una denuncia contra el propio Segura, el vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, el actual ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el ex director de la Oficina Económica de Moncloa, David Taguas, entre otros, por delitos de prevaricación y tráfico de influencias.
En este sentido, Nadal reiteró que los nombramientos de los altos cargos deben servir para "buscar soluciones y definir objetivos", algo fundamental, especialmente ante la coyuntura económica actual.
Asimismo, el dirigente 'popular' considera que Segura no ha realizado ninguna "actividad relevante" desde su nombramiento, si bien considera que a esto ha contribuido una época de relativa "calma" en el ámbito competencial del organismo. "A los árbitros se les juzga por los partidos difíciles", aseveró Nadal.
PSOE: LA CNMV HA DEJADO DE SER NOTICIA.
Por contra, la secretaria ejecutiva de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez Piñero, ha celebrado la máxima discreción con la que Segura ha desarrollado su "magnífica gestión" al frente del organismo, centrada en el objetivo de dar "transparencia" a los mercados. "Por fin la CNMV ha dejado de ser noticia", señaló.
El portavoz económico del PNV en la Cámara Baja, Pedro Azpiazu destacó que "después de los líos anteriores" ha llegado la "calma" al órgano supervisor. Azpiazu recordó que su formación permitió el nombramiento de Segura al frente de la CNMV debido a su "envidiable" trayectoria previa, si bien admitió que el PNV hay "preocupado excesivamente" por seguir el desarrollo de su trabajo en los último meses. "Al menos la institución está más tranquila", insistió.
En términos similares se expresó Joan Herrera, diputado de ICV, formación que en la anterior legislatura compartía grupo parlamentario con IU, quien señaló que Segura es un dirigente "como mínimo, más discreto" que su antecesor en el cargo, Manuel Conthe. Pese a ello, matizó que "le queda mucho recorrido" para recuperar la "credibilidad y autoridad" del organismo.
