Economía.- Mutua celebra la primera junta con Garralda al frente de la entidad, en un momento difícil para el sector

Actualizado: jueves, 29 mayo 2008 20:54

La junta prevé modificar los estatutos para que los consejeros no disfruten de pensión o beneficio de ningún tipo

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Mutua Madrileña celebrará mañana junta general ordinaria y extraordinaria de mutualistas, la primera desde que Ignacio Garralda tomó las riendas de la compañía, en un momento de especial preocupación para el sector, tras la caída del 11,5% en las matriculaciones hasta abril, y marcada por la pugna entre el ex presidente de la compañía José María Ramírez Pomatta, que reclama a Mutua el cobro de 19,5 millones por su plan de pensiones.

Precisamente, "como gesto de coherencia con los mutualistas, ante la previsible ralentización económica", Mutua someterá a la aprobación de los mutualistas la modificación de estatutos para que los consejeros no disfruten de pensión o beneficio de Previsión Social de ningún tipo.

En el orden del día de la junta también se contempla al aprobación de las cuentas anuales de 2007, ejercicio en el que la aseguradora ganó 426 millones de euros, un 26,8% menos respecto al resultado de 2006, debido a la ausencia de ingresos extraordinarios. Asimismo, los mutualistas podrán decidir la distribución de 319.533 millones de euros a reservas y 106.511 millones a reservas estatutarias.

Además, la compañía informará sobre las primas del ejercicio 2008, en las que se bonificará las pólizas de segunda anualidad con un 20% sobre la tarifa base y con un 30% las de tercera anualidad y siguientes, mientras que en el seguro voluntario el descuento será del 30% para las pólizas de segunda anualidad y del 50% para las siguientes.

PUGNA CON POMATTA.

La junta también estará marcada por la pugna que mantiene la compañía con su ex presidente y consejero de la entidad, José María Ramírez Pomatta, desde su sustitución al frente de la compañía el pasado mes de febrero por motivos de salud.

Pomatta, que ayer anunció su salida del consejo, impugnó ante un tribunal mercantil su destitución del cargo el pasado mes de enero, una decisión adoptada por unanimidad del consejo de administración por la prolongada baja por enfermedad y la previsible duración de la convalecencia del entonces presidente, aunque descartó regresar a la compañía.

El ex presidente reclama ahora a la entidad el cobro de 19,5 millones de euros por el plan de pensiones, petición que el consejo de administración de Mutua Madrileña decidió por unanimidad no atender.

El consejo consideró que la reclamación del pago vinculado al Plan de Previsión Social era "injustificada y desproporcionada", a lo que se une que en diciembre de 2007 todos los miembros del consejo, a excepción de Ramírez Pomatta, renunciaron a los derechos que eventualmente pudieran corresponderles en el futuro de acuerdo con este plan contemplado en los Estatutos.