Dice que el sistema financiero español debe afrontar "una profunda reestructuración" ante el "estrechamiento gravísimo" de márgenes
SAN SEBASTIAN, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la BBK, Mario Fernández considera que el Decreto Ley de Cajas, recientemente aprobado, "es una vía muy correcta" ya que "introduce unos cambios legales particularmente acertados para aproximar las cajas al mercado".
Fernández ha reflexionado sobre la modificación de la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (LORCA), aprobada ayer por el Congreso, durante la ponencia sobre la situación económica europea que ha ofrecido este jueves en el marco de los Cursos de Verano de la UPV/EHU en San Sebastián.
El presidente de la BBK ha afirmado que el sistema financiero español va a tener que afrontar "una profunda reestructuración para adaptarse al escenario de una menor demanda, mayor desempleo y a un estrechamiento gravísimo de los márgenes", situación que "probablemente se agrava" en el caso de las Cajas de Ahorros, tanto por su "mayor exposición al sector inmobiliario, como por el mayor dimensionamiento de sus redes en épocas recientes, así como por sus propias características estructurales de modelo que limitan su acceso a los mercados de capital, lo que se pretende atajar con el Real Decreto Ley recientemente aprobado".
Fernández ha indicado que el proceso de reestructuración de las cajas incluye "dos intervenidas, seis procesos de fusiones y cinco de integraciones mediante lo que se denomina la fusión fría", con un total de inyecciones públicas de capital que "ascienden a 11.000 millones de euros en concepto de préstamo a 7,75% de interés, creciendo 15 puntos básicos al año y con una devolución máxima a cinco años, cifra que es absolutamente ridícula comparada con la que ha necesitado los sistemas financieros más avanzados de Europa y del mundo".
"Esta reestructuración se da en el peor escenario posible con la caída de márgenes cercana al 30 por ciento y la disminución del negocio bancario porque no existe inversión financiera", mientras "crece la morosidad", ha destacado.
A juicio de Fernández, el Decreto aprobado "introduce unos cambios legales particularmente acertados para aproximar las cajas al mercado", ya que se establece "con un carácter opcional, lo que respetaría que cada Caja pueda optar por el sistema que le gusta".
En este sentido, ha explicado que podrán "seguir siendo caja de ahorros, integrarse en los sistemas institucionales de protección, o empezar avanzar hacia la integración de su negocio, de forma total o parcial, a través de un banco y la conservación de la parte de Obra Social a través de fundaciones o esquemas similares".
El presidente de la BBK ha opinado que "las necesidades de capital que van a tener las cajas van a ser difícilmente cubiertas con los mecanismos de financiación que éstas tienen a su disposición", y ha apuntado que con el Decreto "se han creado un producto financiero, las cuotas participativas con derechos económicos y derecho de voto".
Tras recordar que las cuotas participativas con derechos económicos sin derecho a voto están vigentes en España "desde hace casi nueve años", ha apuntado que durante ese periodo "sólo una caja ha emitido cuotas participativas con derechos económicos", lo que puede llevar a pensar que es "un producto difícilmente aceptable en el mercado".
A su juicio, la existencia de derechos políticos puede producir "una mejora" pero "me temo que es una mejora más estética que de contenido", porque el "problema fundamental es la rentabilidad de un producto financiero que no conocen los mercados, que no es el producto financiero que los mercados están acostrumbrados a utilizar emitidos por una entidad Caja de Ahorros que tampoco conoce los mercados financieros".
Fernández ha opinado que "se ha hecho una demagogia total respecto al tema de las Cajas de Ahorros", ya que dentro del sistema financiero se pretende dar a entender que "sólo estas son las que tienen algún tipo de problema", cuando "sus cuentas de resultados y su trayectoria demuestran que hay cajas buenas y malas y bancos malos y buenos".
Además, ha advertido que la reforma de las Cajas debe hacerse "desde un profundo respeto a la función social que han realizado en el sistema financiero español", ya que, más allá de su Obra Social, "han favorecido la inclusión financiera de un buen número de personas que probablemente en el caso de una entidad financiera de carácter bancario tendrían escaso interés".
"Hay que hacer desde el respeto homenaje a la realidad, porque chocar continuamente contra esta conduce al fracaso", en todo caso, ha insistido en que "la modificación introducida en este Decreto es una vía muy correcta".
Asimismo, ha considerado que en el caso de Euskadi en este proceso de reforma de las cajas hay que "conservar algo" de su "esencia", probablemente "lo más importante, su contribución directa a la sociedad", pero teniendo en cuenta que si no quieren verse convertidas en "una Caja de carácter territorial para créditos hipotecarios y al consumo no va a poder financiarse en los mercados con el capital que la regulación requiere para ejercer otro tipo de actividades". "Cada Caja deberá de decidir que quiere ser de mayor" y qué modelo "aporta más a la economía del país", ha concluido.
