Se desmarca de la línea dura fijada por el primer ministro holandés, Mark Rutte
ÁMSTERDAM, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
Nout Wellink, el que fuera presidente del Banco de Países Bajos entre 1997 y 2011, se ha mostrado a favor de una respuesta común y solidaria de la eurozona frente a la pandemia de Covid-19 mediante la emisión de los llamados 'coronabonos' y ha advertido de que, en una crisis como esta, es una equivocación distinguir entre países ricos del Norte y pobres en el Sur.
"Tenemos una responsabilidad compartida", ha afirmado el expresidente del banco central holandés, para quien una nueva crisis dará comienzo en cuanto termine la actual, puesto que los países más vulnerables, como Italia, España, Portugal o Grecia no podrán hacer frente a sus deudas y se pondrá en cuestión el futuro del euro.
"Asumamos esa deuda como una responsabilidad compartida. Si el Sur cae ya no seremos un país rico al Norte", ha sostenido Wellink en declaraciones a la emisora neerlandesa NPO Radio 1, que chocan con la postura defendida por el Gobierno holandés y, en particular, por el ministro de Finanzas de Países Bajos, Wopke Hoekstra.
En este sentido, el ex banquero central holandés ha admitido que los países del Sur quizás deberían ser más cuidadosos, pero ha subrayado que "ahora es el momento para la solidaridad", añadiendo que no se trata de echar la culpa a nadie y sí de apostar por una solución común.
"Pienso que deberíamos empezar a emitir coronabonos", ha apuntado, añadiendo que en el caso de que la eurozona emita estos instrumentos a gran escala, el mercado estaría dispuesto a adquirirlos en condiciones aceptables. De este modo, el holandés considera que "de forma directa o indirecta, el banco central tendrá que proporcionar financiación monetaria", a pesar de que esto esté prohibido.
La semana pasada, el jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, y otros ocho gobernantes de la UE remitieron una carta al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la que pedían "alinear las prácticas" para contener el coronavirus en la UE y, también que se ponga en marcha un instrumento común de deuda que financie las políticas necesarias.
Esta petición de 'coronabonos' contó, además de con la firma del presidente español, con la de los gobernantes de Bélgica, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal y Eslovenia.
Sin embargo, la negativa a este instrumento de mutualización de deuda por parte del primer ministro holandés, Mark Rutte, y de la canciller alemana, Ángela Merkel, dio al traste con la reciente cumbre europea y con las aspiraciones de los países más golpeados por el coronavirus.
