WASHINGTON, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) terminará 2019 con un inmovilismo monetario y con un balance que se situará "un poco por encima" de los 3,5 billones de dólares (3,06 billones de euros), después de que en octubre de este año la institución dé por finalizada la reducción de su balance.
"Los datos no dicen que tengamos que movernos en una dirección o en otra, por eso estamos siendo pacientes", ha subrayado el presidente de la Fed, Jerome Powell, en la rueda de prensa posterior a la reunión de política monetaria de la entidad.
La paciencia fue la novedad en el comunicado que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed emitió tras su reunión del pasado enero. Después de cuatro incrementos en los tipos de interés durante 2018, el banco central estadounidense levantó el pie del acelerador ante la ralentización de la economía que se observó a finales del año pasado.
En este sentido, Powell ha destacado que la economía global funcionó como un "viento de cola" para Estados Unidos, impulsando el crecimiento de su PIB. No obstante, la ralentización observada en la Unión Europea y China, está comenzando a funcionar como un "viento en contra".
No obstante, el presidente de la Fed ha insistido en asegurar que el pronóstico es "positivo", ya que los "fundamentales económicos" son "muy fuertes".
Al inmovilismo que se aprecia en el diagrama de puntos, documento que recoge los pronósticos individuales de los miembros del FOMC con respecto a los tipos de interés y que, tras la reunión de este miércoles, no prevé ninguna subida en 2019, hay que sumarle el balance de la Fed.
La autoridad monetaria estadounidense ha especificado que a partir de mayo reducirá a la mitad los cobros mensuales de los bonos soberanos hasta un total de 15.000 millones de dólares (13.120 millones de euros). Este nivel se mantendrá hasta el mes de septiembre, cuando la Fed eliminará los cobros y mantendrá intacto su balance en torno a los 3,5 billones de dólares, según ha afirmado Powell.
Asimismo, a partir del décimo mes del año, la Fed comenzará a alterar la composición de su balance para que solo esté integrado por valores del Tesoro de Estados Unidos a largo plazo. Para ello, invertirá un máximo de 20.000 millones de dólares (17.494 millones de euros) al mes procedentes de los pagos principales de las cédulas hipotecarias vencidas en bonos soberanos nacionales.
