El flujo de crédito a empresas aumentó un 50% en marzo, según el Banco de España

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, comparece ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el Congreso
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, comparece ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el Congreso - CONGRESO
Publicado: lunes, 18 mayo 2020 15:18

Ejercerá una "vigilancia estrecha" sobre los riesgos para la estabilidad financiera y aboga por un "papel activo" de la banca

MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha afirmado este lunes que el organismo supervisor ejercerá una "vigilancia estrecha" sobre los riesgos de la crisis del Covid-19 para la estabilidad financiera, como el aumento del riesgo de crédito de los hogares, si bien ha apuntado que el flujo de nuevos créditos concedidos por los bancos a las empresas registró un repunte interanual algo superior al 50% en marzo respecto al mismo periodo del año anterior.

Así lo ha indicado Hernández de Cos durante su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital en el Congreso, para informar sobre su diagnóstico sobre la crisis del Covid y las medidas implementadas, en la que ha informado de un alza superior al 50% en el crédito a empresas, incluyendo tanto las nuevas operaciones como los incrementos en las disposiciones de principal de operaciones formalizadas con anterioridad, que "casi se han duplicado".

Hernández de Cos ha explicado que las medidas de contención adoptadas para frenar el contagio del Covid-19 están suponiendo un descenso "muy intenso" de los ingresos de muchas empresas no financieras, lo que ha incrementado "significativamente" sus necesidades de liquidez, que "están cubriendo en una proporción significativa mediante el recurso a la financiación bancaria".

Con los datos publicados hasta el 13 de mayo, ha apuntado que las operaciones totales formalizadas al amparo del programa de avales públicos del ICO ascienden a 371.070, de las que el 98% corresponden a pymes y autónomos. El importe de avales solicitados asciende a 36.291 millones de euros, que han permitido movilizar una financiación de 47.751 millones de euros, lo que implica un grado medio de cobertura con la garantía pública del 76 % del montante de estas operaciones, ha concretado.

En su opinión, la medida de los avales "ha mitigado la posible reticencia de estos intermediarios a incurrir en mayores riesgos en un contexto de elevada incertidumbre y de preocupación creciente por los riesgos de crédito".

LOS RIESGOS

El organismo explica que la crisis afectará de forma "asimétrica" a las ramas de actividad, por lo que la afectación de la cartera crediticia de cada entidad depende de su composición sectorial, y avisa de que supone un aumento del riesgo del crédito de los hogares, aunque si la crisis es temporal cree el componente hipotecario de crédito sufra tasas de mora "más moderadas".

Más allá del crédito, cita como riesgos el aumento del relativo al mercado, por la caída de los precios de los activos financieros que las entidades tienen en sus balances, y los operativos, aunque puntualiza que hasta ahora las entidades se han adaptado de forma "efectiva" a la situación y el sector privado no financiero español afronta la crisis con una posición financiera "más favorable" que la de antes de la crisis global, junto a "avances significativos" del sector bancario en la calidad de su balance y sus niveles de solvencia.

La tasa de mora se sitúa en el 4,8% en el primer trimestre y el peso del crédito a construcción y promoción inmobiliaria en torno al 10%, frente al 27% que llegó a alcanzar. A esto se suma el incremento de capital ordinario, que supone "una notable ampliación de la capacidad de absorción de las pérdidas que aparecerán como consecuencia del crecimiento de la morosidad que causará la crisis".

Pese a esta mejor situación, avisa de que se puede llegar a deteriorar la solvencia de manera "significativa", aunque no de forma inmediata, por lo que ve "cierto margen de acción" para dotarse de elementos que permitan una respuesta política económica "contundente" que asegure la estabilidad financiera.

Según el Banco de España, la materialización de pérdidas en la cartera crediticia como consecuencia de la pandemia tendrá un efecto directo sobre la rentabilidad del sector bancario.

IMPACTO DIFERENCIADO Y TIPOS REDUCIDOS

"La crisis del Covid-19 tendrá un impacto negativo sobre la ya de por sí modesta capacidad de generación de resultados de las entidades", ha indicado Hernández de Cos, quien cree que en el caso de la solvencia afectará de forma diferenciada a las distintas entidades en función de su modelo de negocio y de la distribución de sus exposiciones a los sectores y las geografías más afectados por la pandemia.

Además, ha dicho que la crisis ha reforzado las perspectivas de mantenimiento del escenario actual de tipos de interés "reducidos", lo que "tenderá a presionar a la baja en el futuro el margen de intermediación de las entidades españolas, que, dado su tipo de actividad, constituye el principal componente de su cuenta de resultados".

El gobernador del Banco de España ha subrayado que la elevada magnitud del empeoramiento de las perspectivas de la economía española, unida a la incertidumbre acerca de su duración, "obliga" a los supervisores a ejercer una "vigilancia estrecha" sobre los riesgos para la estabilidad financiera, para evitar un endurecimiento generalizado de las condiciones de financiación o que la crisis dañe "gravemente" el sistema financiero.

ABOGA POR UN "PAPEL ACTIVO" DE LA BANCA

No obstante, en paralelo a la estrategia "multidimensional" de las políticas económicas para afrontar la crisis, cree las entidades financieras deben contribuir también a mitigar los efectos de la crisis, por lo que ha marcado el objetivo de que estén "en condiciones" de proporcionar financiación a los agentes que antes de la pandemia presentaban un historial de pago "favorable", pero que se enfrentan a necesidades sobrevenidas de liquidez.

Según Hernández de Cos, las entidades bancarias cuentan ahora con niveles de solvencia mayores que en la crisis anterior, lo que "debe a ayudarles a desempeñar un papel activo destacado en este contexto", por ejemplo, permitiendo hacer uso de los colchones de capital acumulados en los últimos años.

LAS MEDIDAS PARA QUE LA BANCA RESISTA LOS "EMBATES" DE LA CRISIS

Para ello, ha valorado que las distintas autoridades nacionales e internacionales con competencias prudenciales, como el Banco de España, el BCE, la Autoridad Bancaria Europea y el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. Entre otras, clarificando la aplicación de la normativa contable, sobre lo que ha incidido en que s necesario evitar que un mal uso de esta flexibilidad conduzca a prácticas contables inadecuadas que se traduzcan en una demora en el reconocimiento del deterioro efectivo de la calidad de algunas exposiciones crediticias.

De igual forma, ha explicado que el Banco de España ha trasladado a todas las entidades que supervisa directamente las distintas medidas de alivio de los requerimientos de capital y liquidez introducidas por las distintas autoridades macro- y microprudenciales y de resolución.

Asimismo, ha recomendado a las entidades que están bajo su supervisión la eliminación temporal del reparto de dividendos y la aplicación de criterios prudentes en la retribución variable a los empleados, con el objetivo de canalizar los recursos que generen las propias entidades hacia el refuerzo de sus posiciones de capital.

"Todas estas actuaciones, junto con las relacionadas con la provisión de liquidez por parte del BCE, han de ayudar a que la banca pueda resistir mejor los embates de esta crisis y operar como una palanca activa para su pronta superación", ha enfatizado.

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