CIUDAD DE MÉXICO, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejo directivo del Banco Internacional de Pagos (BIS por sus siglas en inglés) ha designado al mexicano Agustín Carstens, actual gobernador del Banco de México, como director general, cargo que asumirá de manera efectiva y por un periodo de cinco años el 1 de octubre de 2017, sucediendo al español Jaime Caruana, quien ocupaba el puesto desde abril de 2009.
De este modo, Jaime Caruana, quien tenía previsto retirarse el próximo mes de junio, continuará en el cargo durante tres meses adicionales, abandonando el mismo el 30 de septiembre de 2017.
El proceso de selección fue llevado a cabo con la asistencia de un comité de nominación, presidido por Jens Weidmann (Bundesbank) e integrado por los gobernadores Mark Carney (Banco deInglaterra); Mario Draghi (Banco Central Europeo); Haruhiko Kuroda (Banco de Japón); Francois Villeroy de Galhau (Banco de Francia); Ignazio Visco (Banco de Italia) y Janet Yellen (Reserva Federal de los Estados Unidos)
El banquero alemán Jens Weidmann, presidente del Bundesbank y presidente del consejo directivo del BIS, expresó la satisfacción del banco de bancos centrales con la designación de Carstens, de quien destacó su "extraordinaro calibre y experiencia internacional".
"Cuenta con una alta consideración entre los bancos centrales y la comunidad financiera internacional y ya tiene una estrecha relación con el BIS", añadió Weidmann.
Por su parte, Agustín Carstens abandonará su actual cargo de gobernador del Banco de México el próximo 1 de julio de 2017, con el fin de poder aceptar la designación como director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS, porsus siglas en inglés), puesto en el que sucederá a Caruana desde octubre del próximo año y por un periodo de cinco años.
Según ha informado el banco central mexicano, Agustín Carstens ha presentado este jueves al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, su renuncia al cargo de gobernador del Banco de México, que será efectiva a partir del primer día de julio de 2017.
La normativa del BIS prohíbe que las personas encargadas de la dirección de la entidad, considerada la institución financiera internacional más antigua del mundo, pues fue fundada en mayo de 1930, desempeñen cualquier otro empleo, cargo o comisión.
El BIS, cuya sede se encuentra en Basilea (Suiza), presta asistencia a los bancos centrales en la promoción de la estabilidad monetaria y financiera global. La institución, que actúa como contraparte de primera categoría en las transacciones financieras de los propios bancos centrales, y como agente o fideicomisario en operaciones financieras internacionales, agrupa a 60 bancos centrales de países que representan aproximadamente el 95% del PIB mundial.
