MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El banco de inversión Morgan Stanley considera que, a pesar de que la tecnología blockchain o cadena de bloques se encuentra en una etapa temprana, con el tiempo se convertirá en una pieza del sistema tan universal como lo es hoy en día Internet.
En este sentido, la entidad explica en un informe que probablemente se observará una mezcla de empresas originarias de la tecnología blockchain y otras que la adopten con la intención de mejorar sus procesos actuales y explorar nuevas oportunidades de mercado.
La cadena de bloques funciona como una tecnología de registro contable distribuida, que utiliza la criptografía para asegurar la integridad de los datos que se almacenan.
El registro contable distribuido de blockchain elimina la necesidad de intermediarios para establecer una relación de confianza y verificar la identidad de dos partes. Como resultado, esta tecnología tiene el potencial de eliminar el intermediario financiero.
Así, el título de propiedad de cualquier elemento puede inscribirse en la cadena de bloques, permitiendo a los participantes verificar la titularidad sin necesidad de un intermediario que agilice la transacción. Las partes pueden pasar de la ejecución a la liquidación de forma casi inmediata, reduciendo el tiempo de días a minutos.
De hecho, no solo tiene el potencial de eliminar los costes de administración asociados a la compensación, sino también los relacionados al mantenimiento de una reserva hasta que se cierre una transacción.
De igual forma, aunque esta tecnología puede ser adoptada por las entidades bancarias, ofrece la posibilidad de habilitar nuevos métodos de pago que eludan el sistema financiero actual. En este sentido, la sociedad en general podría evadir, por ejemplo, los altos costes por procesamiento de las tarjetas de crédito.
EL BITCOIN COMO DIVISA PARA UN PAÍS INESTABLE
Para Morgan Stanley, si bien aún no está claro si el bitcoin se convertirá en un elemento duradero del panorama financiero o
si representa simplemente una moda pasajera, sí ofrece las funciones de una divisa, ya que considera que funciona como reserva de valor, mecanismo de transacción y unidad de cuenta.
"El bitcoin podría representar una opción atractiva para las divisas locales en países con una historia de inestabilidad
financiera. También podría jugar un papel parecido al que tradicionalmente ha desempeñado el oro, como cobertura frente a la incertidumbre", explica el banco.
DESAFÍOS
Entre algunos de los desafíos que la tecnología blockchain todavía debe superar, Morgan Stanley cita la inseguridad jurídica y los elevados recursos necesarios.
Los organismos reguladores en todo el mundo están poniendo su atención sobre los negocios basados en la cadena de bloques, lo que podría dar lugar a nuevas normas que limiten su uso y, por ende, a una reducción de su atractivo.
Por otro lado, la demanda de almacenamiento, que crece de forma exponencial con la adición de usuarios o nodos al sistema y los cálculos para las pruebas de trabajo necesarios para confirmar las transacciones, requieren de grandes cantidades de energía eléctrica. Para seguir creciendo, el banco cree que habrá que realizar cambios en los protocolos para reducir la necesidad de recursos.
