MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El PP busca que el Congreso exima en su dictamen sobre la investigación de la crisis, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, a la Ley del Suelo de José María Aznar como origen de la burbuja inmobiliaria y, por tanto, su papel en la crisis económica.
Así, en su voto particular, al que ha tenido acceso Europa Press, los 'populares' aseguran que "no se han apreciado indicadores" que esta ley "favoreciera la crisis". "Al contrario, la restricción de la oferta hubiera sobrevalorado el suelo existente aún más, influyendo de forma alcista en el precio", apostillan, asegurando que "el caso del Reino Unido lo corrobora".
Sí que reconocen que "algunos comparecientes" compartieron que "los ayuntamientos vieron en el desarrollo urbanístico "una fuente ilimitada de ingresos", que "la impulsaron proactivamente" y "hubo una amplia complicidad social" en todo ello.
"SIN CRISIS INTERNACIONAL, LA BURBUJA HABRÍA EXPLOTADO IGUAL"
Eso sí, defienden las reformas realizadas por el PP hasta 2003 "para mantener los equilibrios macroeconómicos" y "contener la burbuja y limitar el déficit" puesto que ese año "no había burbuja, ni exceso de endeudamiento exterior, aunque sí había evidencias sólidas de la sobrevaloración del precio de la vivienda".
Por ello, critican la ausencia de "medidas adecuadas" desde el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, los supervisores y los reguladores ante los desequilibrios; el principal, el endeudamiento privado, que pasó del 133% del PIB en 2004 al 210% en 2008.
"Los desequilibrios eran tan grandes que, aunque no hubiera ocurrido la crisis financiera internacional, la burbuja crediticia habría explotado igual y la crisis económica habría acaecido también", concluyen.
RESPUESTA A LA CRISIS SIN AFLORAR ACTIVOS TÓXICOS
Respecto a la respuesta dada a la crisis, el PP reconoce la puesta en marcha desde 2007 de medidas dirigidas a reforzar la solvencia y la reestructuración de las entidades financieras, critica que no hubo una estrategia sino que las medidas se adoptaron "a medida que surgían los problemas, sin un previo análisis del problema real de las entidades y sin querer acometer una solución definitiva".
Y es que, sostienen los 'populares' "de problema real desde el principio era el ingente volumen de activos tóxicos que mantenía la banca procedente de la burbuja de crédito y de la recesión", por lo que cren que, pese a buscarse "soluciones parciales", "faltó LA MEDIDA: aflorar y resolver los activos tóxicos que se mantenían en los balances, procedentes del estallido de la burbuja crediticia y al posterior recesión económica".
"La no resolución definitiva de los problemas de las entidades financieras favorecieron la recesión", sentencian, asegurando que su afloramiento "fue el principio de la recuperación del sistema" y que esto "ayudó a la recuperación económica".
DISTINCIÓN EN LOS PRODUCTOS SEGÚN LOS CLIENTES
Respecto a los retos de futuro, el PP busca que se regulen los tipos de productos de ahorro e inversión recomendables para distinta tipología de clientes, "en línea con las actuaciones llevadas a cabo por la CNMV en los últimos años".
"Una situación de dificultad de una entidad no puede afectar a quien considera que cuenta con instrumentos de ahorros suficientemente protegidos y exentos de riesgo", concluyen, abriendo la puerta a "profundizar" en las exigencias contempladas en MiFID II y "requerir el rechazo del cliente a determinadas asunciones de protección que la ley presuma hacia ellos".
Por último, los 'populares' buscan incluir las dos únicas recomendaciones excluidas en el texto que salió de la comisión de la crisis y que los grupos intentarán enmendar en el Pleno extraordinario que celebre el Congreso ya en 2019.
Una de ellas reconoce el valor del techo de gasto porque "impide el descontrol por parte de las administraciones públicas e impedirá que se favorezca una nueva burbuja" y otra establece la integración del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
