Ron garantizará que no haya vacío de poder en Popular hasta la llegada de Saracho, al que desea "lo mejor"

Ángel Ron presenta los resultados del banco
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 19 mayo 2017 16:11

Abandonará el banco el 20 de febrero, pero no asistirá a la junta extraordinaria de accionistas en la que su sucesor tomará el timón

MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Popular, Ángel Ron, ha afirmado este viernes que no se producirá un vacío de poder en la entidad antes de que llegue su sucesor en el cargo, Emilio Saracho, que tomará las riendas del banco tras la junta de accionistas extraordinaria que se celebrará el 20 de febrero.

"No va a haber ningún vacío de poder. Son muchos años al frente del banco y conozco bien cuáles son las cuestiones que tienen que protegerse y que cuidarse", ha señalado en su última rueda de prensa de presentación de resultados como presidente de Popular.

El pasado 1 de diciembre, el consejo de administración de la entidad decidió abrir un proceso de sucesión en su presidencia cuya consecuencia es la salida de Ángel Ron y el desembarco de Emilio Saracho, hasta hace poco vicepresidente global de JP Morgan Chase.

Ron ha confesado que el aguantar hasta el día de hoy como presidente del banco "no fue una decisión personal", sino "un compromiso" adquirido con la entidad una vez que se inició un proceso de sucesión con un calendario largo, algo que, según ha precisado, "no es habitual".

"Estaré al frente del banco hasta el día 20 para facilitar la sucesión y para que el banco goce de la mayor estabilidad posible", ha destacado el directivo, poniendo como fecha límite la convocatoria de la junta extraordinaria de accionistas en la que se será cesado de sus funciones.

DEBER CUMPLIDO

El todavía 'primer espada' ha confesado que abandona la presidencia de Popular "con la tranquilidad del deber cumplido" y consciente de que deja la entidad en buenas manos. "He trabajado con los mejores profesionales de la banca en España", ha recordado.

También ha destacado que cuando asumió la presidencia llegó con la intención de preservar la independencia de la entidad como respeto al legado transmitido por su antecesor en el cargo, Luis Valls.

Sin embargo, ha precisado que él no deja ninguna herencia a Saracho, a quien desea "lo mejor" y de quien entiende que hará "lo oportuno" en la presidencia de Popular. "Hay bases muy potentes para seguir preservando la independencia, pero las decisiones futuras no las puedo comentar ni anticipar, porque no las conozco", ha dicho.

Ron no ha querido entrar en detalles sobre cómo fue el inicio del proceso por el que ahora abandona la entidad, alegando que es presidente y consejero y se debe al secreto de las discusiones en el seno de este órgano. "No voy a comentar decisiones, ni intenciones ni ánimos", ha aclarado.

No obstante, ha insistido en que el consejo de la entidad tiene una amplia representación de accionistas que han apoyado tanto la gestión del banco durante décadas como su mandato.

FILTRACIONES QUE AMENAZABAN LA ESTABILIDAD

En este punto, ha recordado que un momento determinado "salieron del interior del banco" una serie de filtraciones sobre las discrepancias que se estaban produciendo en el seno del consejo, lo que, según ha dicho, no había ocurrido antes.

"Para mí, eso ponía en peligro la estabilidad del banco, que es uno de los principales mandatos que tiene un presidente, y ante esa presión que suponían las informaciones que iban apareciendo y el impacto en el mercado, decidí poner mi voto al servicio del banco y en favor de una solución", ha resumido.

Ahora, Ron "mira al futuro", con la labor de favorecer la sucesión en la presidencia. "Lo más importante es preservar la estabilidad del banco y que pueda desarrollar su actividad de la mejor manera posible, algo que creo que se está consiguiendo", ha opinado.

El directivo, que ha permanecido doce años al frente del banco, ha indicado que durante una década ha tenido que realizar su trabajo en un entorno de crisis, lo que supone un "sacrificio" por la necesidad de preservar el legado del banco y su buena evolución en Bolsa.

"Ha sido una crisis durísima donde el banco ha preservado su posición en un entorno hostil para el sector y sin ayudas públicas", ha destacado el presidente de Popular, quien ha confesado que no se arrepiente de no haber pedido apoyo económico para la entidad.

Además, ha puesto en valor la adquisición de Banco Pastor en 2011, en un momento en el que no existían decretos que afectaran a la banca ni expectativas de que el país solicitara asistencia financiera. "(Comprar Pastor) era la decisión correcta en ese momento", ha añadido.

Después de una junta de accionistas del 20 de febrero, el banco comenzará una nueva etapa con Emilio Saracho al frente en la que Popular revisará por prudencia sus objetivos, según ha indicado el consejero delegado del banco, Pedro Larena.