Serra cree que Catalunya Banc estaría devolviendo su rescate de no haberse vendido "a un precio muy bajo"

Ana Oramas y Narcís Serra
CONGRESO
Publicado: miércoles, 28 febrero 2018 12:31

Dice que "ya estaba saneada" y cuestiona el precio de venta a BBVA: "Sólo sus inmuebles en Barcelona valían más"

MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

El que fuera presidente de Caixa Catalunya entre 2005 y 2010, Narcís Serra, ha manifestado este miércoles en el Congreso que la entidad que llegó a presidir y que tuvo que ser rescatada en 2011 estaría devolviendo el dinero público de su nacionalización de no haberse vendido tres años después al BBVA "a un precio muy bajo".

Durante su comparecencia ante la comisión que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, Serra ha pedido a los diputados que consideren la posibilidad de que la entidad que presidió --y que tras su fusión con Caixa Tarragona y Caixa Manresa pasó a ser Catalunya Banc-- hubiese sido tratada como Bankia y no se hubiera vendido durante la reestructuración del sector.

"Ruego que consideren qué podía haber pasado si se hubiese asumido como Bankia. Estaría devolviendo parte del dinero entregado si se hubiera mantenido la gestión en vez de venderla rápidamente y a un precio muy bajo", ha aseverado, señalando que el coste del rescate depende tanto de "la conducta de la caja que tiene pérdidas" como de "la forma en cómo se gestiona el reflotamiento de esa caja".

Serra cree que "si se hubiera escogido un sistema de gestión de situación parecido a Bankia, quizás los resultados serían diferentes". "Se optó por venta rápida a un gran banco y a un precio muy reducido", ha insistido.

Así, ha asegurado que en el momento de su venta Catalunya Banc "ya estaba saneada, porque se habían introducido miles de millones". "El precio de venta, si no recuerdo mal, fueron 350 millones. Los inmuebles de Catalunya Caixa en Barcelona, sólo eso, vale más que este dinero", ha manifestado.

En 2014, tras un proceso de subasta, esta entidad fue vendida a BBVA, que desembolsó 600 millones de euros para adquirirla. El Tribunal de Cuentas atribuye a Catalunya Banc la mayor factura del rescate, con pérdidas para las arcas públicas de 12.676 millones.