ATUC pide que parte de los impuestos medioambientales se destinen a financiar el transporte público

Publicado: martes, 13 marzo 2018 19:34

MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Empresas Gestoras de Transportes Colectivos Urbanos (ATUC) propone que parte de los impuestos medioambientales se destine a financiar el transporte público, cuyo coste ronda los 5.000 millones de euros, de los que aproximadamente la mitad son sufragados por los billetes de los usuarios y la otra parte de recursos públicos.

En una nota, la asociación aboga por incorporar a la parte de recursos públicos que sirven para sufragar el coste del transporte público una nueva vía de financiación con lo que se recaude de los carburantes.

En concreto, señala que esta recaudación podría recaer principalmente en las comunidades autónomas si se concreta la propuesta de transferencia del grueso de la fiscalidad medioambiental del Gobierno a éstas, e incluiría una subida de impuestos al diésel, después de que Bruselas diera un toque de atención a España por la baja tributación de los carburantes en comparación con el resto de los países europeos.

El margen potencial de recaudación en esta partida, si se situara en la media europea, es de 6.000 millones de euros, de la que una parte podría servir para costear el sistema del transporte público, según ATUC.

Asimismo, considera que esto debería recogerse además en una Ley de Financiación del Transporte Público de ámbito nacional, que no existe actualmente en España, y que serviría de marco para ordenar la financiación del transporte público, fijando las responsabilidades de cada administración y sus aportaciones.

De igual forma, recuerda que la financiación del transporte público a partir de impuestos a los carburantes ya existe en otros países, como en Alemania, que tiene establecido un impuesto llamado "Mineralösteuer", consistente en un céntimo "verde" que grava el consumo de productos petrolíferos para financiar el transporte público y que responde a la máxima europea de "quien contamina, paga".

A su juicio, los impuestos medioambientales deben penalizar al vehículo privado y ayudar en la solución, como es el transporte urbano colectivo. De hecho, apunta que las emisiones generadas por los turismos representan más del 80% de las generadas por el transporte en el ámbito urbano, cuando en el reparto modal de la movilidad urbana en las grandes ciudades menos del 25% de las personas se mueven en coche.

En cambio, la aportación de los autobuses solo supone un "irrelevante" 1,32% y su circulación consigue además reducir por decenas el número de automóviles privados en movimiento.