MADRID, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
El colectivo de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) valoró hoy "positivamente" el anuncio realizado por el director general de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, de incluir en la nueva Ley de Prevención del Fraude Fiscal la obligación de bancos y cajas a informar de aquellas operaciones en efectivo que superen los 3.000 euros a partir del año 2010.
En un comunicado, Gestha recordó que esta medida está en línea con la propuesta que venían haciendo los técnicos desde el año 2004 y permitirá a la Agencia Tributaria realizar un control más eficaz de la demanda de los billetes de alta denominación a través del control de una serie de datos de las personas o entidades que realicen operaciones de más de 3.000 euros.
No obstante, los Técnicos lamentaron que la medida no pueda ponerse en marcha antes del año 2010 y que, por tanto, no alcance a aquellas operaciones fraudulentas que se hayan llevado a cabo en los últimos cuatro años.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, esta demora en el tiempo es "un síntoma más de la lentitud" de la Agencia Tributaria para atajar la economía sumergida, que sin embargo sí podría reducirse con la habilitación de los más de 8.000 técnicos financieros para que puedan asumir las responsabilidades y competencias previstas para la prevención del fraude fiscal.
Gestha consideró que sólo con este reconocimiento de las funciones superiores sería posible ampliar con éxito la investigación de billetes de 500 euros a los ejercicios 2006 y 2007, tal y como plantea la Agencia Tributaria, ya que las investigaciones realizadas sobre estos billetes en 2003 sólo han permitido controlar poco más del 1% del total de las operaciones.
Por otro lado, Gestha aplaudió también la decisión de la AEAT de aumentar la corrección y prevención del fraude en la fase recaudatoria para asegurar la recuperación de la deuda pendiente, ya que, a su parecer, el importe total pendiente de cobro de los últimos tres años supone casi dos tercios del total de las deudas gestionadas en cada uno de los últimos dos años.
En concreto, Gestha estimó que las deudas pendientes de cobro a finales de 2005 ascendieron a 20.912 millones de euros, cifra que se incrementó en cerca de un 7,5%, hasta los 22.426 millones de euros en 2006, y en un 20%, hasta los 25.088 millones en 2007, lo que supone más de cuatro billones de las antiguas pesetas.
