MADRID, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) reconocen que las directrices del Plan Anual de Control Tributario contienen "novedades destacables" y es "más prolijo y ambicioso" que los anteriores, pero detectan "carencias importantes", como la falta de concreción de los empleados públicos que deberán ejecutar las iniciativas y que no se prevea la realización de estudios para cuantificar la evolución de la economía sumergida.
Así lo ha señalado el sindicato tras la publicación del Plan de Control Tributario de 2020 en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por parte el Ministerio de Hacienda, del que valora novedades como el análisis de altos riesgos fiscales mediante estrategias de elusión internacional, el aumento del control de personas y allegados con grandes patrimonios y el control de administradores que hayan dejado empresas insolventes en el pasado.
Sin embargo, cita como "carencias importantes" que no concreta los empleados públicos que deben ejecutar dichas directrices y que no se contempla la realización de estudios oficiales que cuantifiquen la evolución de la economía sumergida en España, que ronda el 24,6% del PIB.
Asimismo, señala que en este plan no se hace referencia al proyecto del sistema centralizado de control de escáneres en los recintos aduaneros, ni tampoco se prevé la implantación de la nueva red de comunicaciones digitales en el Campo de Gibraltar para reforzar la lucha contra el narcotráfico y el contrabando.
Gestha también echa en falta una explicación de cómo se pretende cumplir el objetivo estratégico de reducir la conflictividad tributaria (número de recursos sobre el total de actos administrativos) y aumentar las resoluciones y sentencias favorables a la AEAT, cuando la "presión" a los empleados públicos para cumplir los objetivos anuales provoca que se siga primando la cantidad sobre la calidad de los expedientes.
No obstante, los técnicos reconocen que se impulsará la prevención del fraude una vez se apruebe la norma que prohíba el software de doble contabilidad y las sanciones para quienes la infrinjan.
Según el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, este Plan de Control Tributario es "más prolijo y ambicioso que los anteriores, pero continúa sin especificar los medios personales mediante los que se lograrán los objetivos marcados en sus directrices generales".
De esta forma, espera que el plan no se quede en una "simple relación de intenciones", es necesario concretar quiénes van a ejecutarlo y se harán responsables de su cumplimiento, según las competencias y funciones que se les atribuyan".
