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MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes Rumanos en España, Miguel Fonda Stefanescu, consideró hoy "bastante lúcida" la decisión del Gobierno de revisar el próximo año la moratoria a la libre circulación de trabajadores procedentes de Rumanía y Bulgaria.
Fonda se mostró optimista sobre el futuro de los 550.000 rumanos que, según sus cálculos, actualmente viven en España en situación ilegal y descarta la posibilidad de que se produzcan expulsiones de irregulares tras la entrada de Rumanía en la UE.
"No debería haber moratorias, pero si tiene que haberla, que sea así", afirmó Fonda en declaraciones a Europa Press. A su modo de ver, "el mercado español necesita más trabajadores" y cree que el Gobierno eliminará estas restricciones el próximo año.
El responsable de esta asociación considera que los trabajadores rumanos recibirán los pasaportes europeos con cierta "ralentización" en el tiempo, pero confía en que "se alcanzará la total normalización de trabajadores", puesto que se tendrá en cuenta la evolución del mercado.
La Asociación de Rumanos calcula que actualmente viven en España 250.000 inmigrantes rumanos en situación regular y otros 350.000 sin papeles. Fonda explicó que la Administración está contratando personal para tramitar expedientes de normalización de ciudadanos, por lo que confía en que estas personas que aún no tienen regulada su situación, lo lograrán "en los próximos meses".
"Se está esperando que se solucionen decenas de miles de expedientes de trabajadores rumanos en las delegaciones de Gobierno con plazos de resolución de entre 4 y 10 meses, y creo que se resolverá mucho antes de que se agote este plazo", manifestó.
"NO HABRÁ INVASIÓN".
Por otra parte, Fonda aseguró que España no sufrirá "ninguna invasión" de trabajadores rumanos porque a partir de 2007 Rumanía ingresará en la Unión y previsiblemente recibirá fondos comunitarios para impulsar su desarrollo. Además, prevé que se produzca un incremento de inversiones de empresas europeas tras su incorporación a la UE.
"En el país ya están subiendo los salarios de los trabajadores y empieza a faltar mano de obra. La entrada de Rumania en Europa no generará una invasión, como ocurrió en su día en el mercado inglés, cuando España entró en la Unión", agregó.
