MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio de España prevé una tasa de paro inferior al 20% a finales de año si se mantiene el dinamismo de la economía en la primera mitad del año, que ya se está reflejando en el mercado laboral.
Así lo señala la Cámara de Comercio de España en una nota, en la que valora que se está consolidando la senda de creación de puestos de trabajo y reducción del desempleo iniciada en el año 2013, a pesar de que la tasa de paro sigue siendo "muy elevada".
De mantenerse el ritmo actual de actividad económica, prevé la continuidad del proceso de gradual mejora del mercado de trabajo, con un ritmo de creación de empleo en el entorno del 2,5%, que avalaría alcanzar cotas de desempleo por debajo del 20% a finales del ejercicio.
Para la Cámara de Comercio de España, los datos del segundo trimestre muestran un tono positivo generalizado a nivel sectorial, y confirman también el "creciente protagonismo de la iniciativa emprendedora", con un incremento sostenido en el número de trabajadores por cuenta propia, especialmente de los empleadores (+1,8%).
PREVISIONES CONDICIONADAS A LA INCERTIDUMBRE POLÍTICA.
No obstante, las previsiones están condicionadas por "ciertas tensiones e incertidumbres" existentes tanto a escala nacional como en el ámbito exterior. "España necesita un Gobierno fuerte y estable, fruto del diálogo y capaz de articular una política de consenso en ámbitos clave para nuestra actividad productiva, como es el caso del mercado de trabajo", sostiene.
En cuanto a las incertidumbres en el panorama internacional, advierte de que pueden influir "sensiblemente" sobre la actividad de la economía española, con efectos inmediatos en términos de empleo.
En particular, el debilitamiento de los mercados emergentes, las tensiones geopolíticas, los flujos migratorios, el enconamiento de la amenaza terrorista o, especialmente, las dudas sobre el proyecto común europeo ante el 'Brexit', podrían afectar al actual proceso de crecimiento y creación de empleo.
VE "IMPORTANTES DEBILIDADES" ESTRUCTURALES.
En cualquier caso, la recuperación del mercado de trabajo "debe seguir siento una de las prioridades de la agenda de política económica del próximo Gobierno". "Una economía y sociedad modernas no pueden mantener una bolsa de más de 4,5 millones de desempleados, con importantes debilidades estructurales en su funcionamiento, dualidades notables en términos de calidad del empleo y colectivos en evidente riesgo de exclusión", apostilla.
Por ello, considera que España necesita despejar las incertidumbres internas y manejar las circunstancias internacionales "con firmeza y consenso". En el ámbito concreto del mercado de trabajo, la posible revisión del marco laboral "debería compaginarse con la necesaria estabilidad y la introducción de reformas graduales".
En concreto, se refiere a aspectos como las políticas activas de empleo, el ajuste entre la formación y la demanda de empleo, la simplificación de las modalidades de contratación, o la reducción de los costes asociados a la contratación laboral, con medidas como la rebaja de las cotizaciones sociales satisfechas por parte de la empresa, entre las más elevadas de Europa.
Por último, apunta que el mercado de trabajo español debe ser capaz de disponer de trabajadores "con la cualificación suficiente y condiciones laborales de calidad, que redunden en una mayor productividad y competitividad".
