MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) cree que las perspectivas económicas de la economía española son positivas, pero que existe un entorno de mayor incertidumbre, tanto en el ámbito externo como interno, que puede sesgar a la baja el dinamismo de la actividad.
En su último 'Panorama Económico', la patronal ha puesto de relieve que la buena marcha de la economía es lo que está dando lugar a una revisión al alza de las previsiones para este año por parte de algunas instituciones.
Así, destaca que la Comisión Europea ha elevado el crecimiento de España al 2,9% para este año y al 2,4% para el próximo año, mientras que el último panel de Funcas elevaba una décima el crecimiento del PIB hasta el 2,8% este año y mantuvo también su previsión en el 2,4% para el próximo año.
No obstante, el buen dinamismo de la actividad económica se puede ver truncado por el petróleo, las nuevas barreras que se imponen al libre comercio, las tensiones geopolíticas en Oriente Medio o Corea del Norte, la negociación del 'Brexit', la formación de Gobierno en Italia o por la situación política en Cataluña.
La patronal ha asegurado que la demanda interna, aunque sigue mostrando un elevado dinamismo, tanto por la parte del consumo como por la inversión, podría desacelerarse "ligeramente" en el segundo trimestre.
El informe de la CEOE también señala que se observa cierta "ralentización" en los ritmos de creación de empleo y destaca que los afiliados a la Seguridad Social han desacelerado su ritmo interanual en abril hasta el 3,1%.
Sobre los precios, la patronal apunta que, pese a que la inflación ha disminuido hasta el 1,1% por el efecto de la Semana Santa sobre los servicios turísticos, es probable que el IPC subyacente continúe "muy moderado", pero que los precios energéticos comiencen a repuntar.
En el ámbito internacional, destaca tanto el precio del petróleo, que se ha situado en los 80 dólares por barril, el aumento de las tensiones geopolíticas en Irán o que los principales bancos centrales siguen sin realizar cambios en su política monetaria.
