MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha acusado al PSOE de "agitar" a la sociedad en contra de la reforma laboral "desde la pancarta" en lugar de concretar sus alternativas de cara al próximo debate parlamentario de la norma, después de haber sido "el Gobierno campeón del paro", con más de tres millones de puestos de trabajo perdidos desde 2008.
En respuesta a una interpelación del senador socialista Juan Francisco Martínez Aldama, Báñez, ha asegurado que los ciudadanos "necesitan soluciones, no revueltas".
Asimismo, si el senador socialista criticó la reforma laboral porque, en su opinión, permitirá a los empresarios a recurrir más al despido, al abaratarlo, y a rebajar salarios, la ministra de Empleo le respondió que, por el contrario, la reforma laboral traerá más estabilidad en el empleo. "Del despido se preocupan los gobiernos socialistas", insistió.
"Sólo quieren hacer ruido sin alternativas, su oposición ni es útil ni constructiva, pero claro, quien ha sido parte del problema y quiere ser parte de la solución no entiende nada", apostilló la ministra de Empleo.
EL PERIODO DE PRUEBA DE UN AÑO NO ES INCONSTITUCIONAL.
Por otro lado, Martínez Aldama argumentó que el periodo de prueba de un año en el caso de los nuevos contratos de emprendedores es inconstitucional. Al respecto, Báñez argumentó que en convenios colectivos firmados por empresarios y trabajadores se llegan a establecer periodos de prueba incluso superiores, por lo que el que prevé la reforma es "completamente constitucional".
"Este Gobierno lleva dos meses y usted sabe muy bien que esta reforma y el conjunto de reformas que tiene que poner en marcha en tiempo récord responden a que los socialistas han hecho ocho años de gestión contra los trabajadores, los empresarios y todos los españoles", zanjó la ministra de Empleo.
Por su parte, el senador socialista puso sobre la mesa los 630.000 nuevos desempleados que prevé el Gobierno para 2012 y dijo que evidencian "el fracaso que esconde la reforma laboral", de la que dijo que "no es una reforma, sino la demolición del edificio de las relaciones laborales que se ha construido durante 30 años con cimientos sólidos y respecto a los principios de Constitución".
"Es una auténtica maldad para los españoles", añadió, antes de aseverar que con estos cambios en el mercado laboral "se apuesta por un modelo laboral de corte asiático, como China o India".
