MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los partidos políticos con representación en el Congreso respaldan de forma generalizada el proyecto de ley que modifica el sistema de liquidación de cuotas de la Seguridad Social, que pasa del actual mecanismo de autoliquidación a uno en el que la Administración calcula las cantidades a pagar por parte de las empresas. Sólo el PNV, que valora positivamente el contenido de la ley, rechaza el texto por censurar que se mantenga vigente el concepto de caja única, una crítica que también comparte CiU.
Durante el debate en el Pleno del Congreso que este jueves aprobará definitivamente el nuevo sistema, el socialista Joan Ruiz i Carbonell ha recordado que su partido dejó este asunto "muy avanzado" y ha valorado que, pese a las diferencias con la redacción final del proyecto de ley, el "compartir objetivos" y la "actitud" de los diputados que han negociado esta reforma ha facilitado los acuerdos.
En este punto, ha subrayado que este proyecto, que el PP "se encontró en un cajón", heredado del Gobierno socialista, ha conseguido un amplio respaldo, a diferencia de los propios del Ejecutivo 'popular'.
Joan Coscubiela, portavoz de Empleo de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), también apoya "sin reservas" este proyecto, aunque advierte de que seguirán atentamente su aplicación para evitar los "riesgos" de que se quiera "ir más deprisa" de lo que las pymes puede aplicar la reforma o que la "falta de información o los errores" dejen a los trabajadores en situación de "indefensión". "Queremos que de esta ley, que tiene un buen objetivo, se desprenda una ventaja y no un inconveniente", ha añadido.
El portavoz económico de UPyD, Álvaro Anchuelo, valora este "cambio total en la forma de relacionarse" entre la Seguridad Social y las empresas, una reforma que tiene "importantes ventajas potenciales" en la gestión de las cotizaciones y en el control. Pero ha advertido de que en el desarrollo reglamentario es necesario incluir aspectos que eviten grandes costes de adaptación o que falte información a las pymes, porque de ello dependerá el "éxito" del nuevo mecanismo.
RECHAZO A LA CAJA ÚNICA
El portavoz de Empleo de CiU, Carles Campuzano, coincide en que el nuevo sistema permitirá mejorar la liquidación de cuotas aprovechando las nuevas tecnologías, y espera que la implementación de la ley, que tendrá "retos para la Seguridad Social y para los autónomos y las pymes", acabe "respondiendo a las expectativas" generadas.
Además, ha recordado que el debate sobre la caja única está "pendiente", y ha defendido que incluso el concepto estipulado por un fallo del Tribunal Constitucional (TC) es "perfectamente compatible" con la gestión autonómica de las cotizaciones y prestaciones de la Seguridad Social que prevén ciertos estatutos de autonomía.
Por el PNV, Emilio Olabarria ha reconocido que esta norma tiene una "buena confección" y prevé un "buen mecanismo" para "desplazar" las liquidaciones de las cotizaciones a la Seguridad Social, evitando así costes a los ciudadanos. Sin embargo, su grupo no apoyará el texto porque se mantiene el concepto "pervertida" de caja única más allá de lo contable, lo que "impide" que se cumplan varios estatutos de autonomía, como el de Gernika, que prevé la transferencia de las competencias en materia de gestión de las cotizaciones y prestaciones de la Seguridad Social.
¿HERENCIA DE QUIÉN?
Finalmente, por el PP, el diputado Gerardo Camps ha agradecido a la oposición la actitud mostrada en la tramitación de esta ley. "Se ofreció consenso y ese consenso se ha conseguido. El consenso es positivo, no hay que tener miedo a ello y debería ser la regla", ha recordado, valorando el "acuerdo prácticamente unánime" conseguido en ambas Cámaras "en beneficio del interés general y de todos los ciudadanos".
Además, ha contestado a los socialistas que al PP "no le duelen prendas en reconocer que hay cosas que el Gobierno socialista empezó bien y que, posteriormente, el Gobierno 'popular' acaba mejor", pero ha asegurado que éste no es el caso, porque fue más bien el equipo de José Luis Rodríguez Zapatero el que se "encontró en un cajón" este proyecto que había dejado el Ejecutivo de José María Aznar, sin que en cuatro años hicieran nada por avanzar en su aprobación.
No obstante, también ha lamentado que no se haya podido llegar a un acuerdo con el PSOE en relación con el estudio que la Tesorería General de la Seguridad Social deberá llevar a cabo para evaluar el impacto que los errores en la transmisión de información por parte de las empresas pueda tener en las prestaciones que reciben los trabajadores.
Y es que, aunque los socialista pedían que ese informe estuviera listo en un año, finalmente se da al Gobierno dos ejercicios para realizar este trabajo. "El plazo de un año es corto, porque la Tesorería tendrá que realizar además en un plazo muy corto (tres meses) el desarrollo reglamentario de una ley de gran complejidad técnica", ha explicado Camps.
Con respecto a las críticas por la caja única, el diputado ha recordado que esta norma "no modifica nada en este asunto" pero que "la caja única constituye uno de los pilares legales en los que se fundamenta la gestión de la Seguridad Social" y "no es un concepto fuera de la ley" porque, tras la sentencia del TC, quedó incorporado también en la Ley General de la Seguridad Social.
CAMBIO DE "GRAN ENVERGADURA"
No obstante, ha apelado a los nacionalistas vascos para que superen sus discrepancias puntuales y apoyen una ley que comparten porque "sería una pena" no hacerlo. Por último, el 'popular' ha subrayado que esta ley conlleva un "cambio de gran envergadura" que "variará sustancialmente" la relación entre la Seguridad Social y 1,3 millones de empresas con más de 13 millones de trabajadores.
"Con el nuevo sistema, la Tesorería de la Seguridad Social facturará a las empresas, pasando de agente pasivo a activo, eliminando el soporte papel, desarrollando el proceso por servicios telemáticos, mejorando la información y contribuyendo a aumentar el control de la recaudación y la prevención del fraude. Conlleva, por tanto, beneficios para las empresa, los trabajadores y el sistema", ha zanjado.
Finalmente, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, que ha seguido el debate de este proyecto, y del de Mutuas, desde su escaño, ha agradecido a todos los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado sus "aportaciones", que "sin duda suponen un enriquecimiento y una mejora" de los textos originales, que conllevarán una "modernización" y mayor "eficiencia" en la gestión de la Seguridad Social.
"Sin duda, ganan los trabajadores, fortaleciéndose sus derechos. Se facilita la gestión del día a día de las empresas. Y, lo más importante para la sociedad española, se fortalece el modelo de Seguridad Social, que es el corazón del sistema de bienestar. Por tanto, gracias a todos los diputados y senadores por sus enmiendas. Y sólo me queda desearles a todos una muy feliz Navidad", ha concluido la ministra, en la que será la última sesión plenaria del año.
