LEÓN, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio de España, Javier Gómez-Navarro, manifestó hoy que la reforma laboral planteada por el Gobierno va "en la buena dirección", pero "no resuelve el problema mayor" mayor de las empresas ni de la negociación colectiva.
Al respecto, concretó que actualmente en España resulta "mucho más fácil" echar a un trabajador que cambiarlo de puesto, motivo por el cual en vez de mejorar la productividad con la movilidad funcional o geográfica de los empleados, lo que se hace es rescindir contratos. "Ese es un tema perverso para la economía", apostilló.
Además, señaló que el empleo se empieza a generar ahora, pero advirtió que para crear puestos de trabajo la reforma del mercado laboral es "fundamental".
Al ser preguntado si maneja algún plazo para el final de la crisis económica, apuntó que depende de cómo se evolucione. "El problema del futuro es que está siempre en nuestras manos", matizó.
En este sentido, explicó que la crisis actual es global, aunque España tiene dos elementos diferenciales: que los promotores inmobiliarios deben a los bancos 400.000 millones de euros, por lo que se trata de un presupuesto que no existe para dar créditos, y la falta de competitividad, basada en que cuando explotó la crisis el déficit del balance por cuenta corriente era más de 100.000 millones de euros al año.
CONFIANZA EN EL PAÍS
Por estos motivos, aconsejó al sector empresarial que tenga confianza en el país y en ellos mismos, ya que el problema hay que resolverlo entre todos, "cada uno el suyo", desde el trabajador y el empresario hasta los desempleados.
"La confianza es importantísima para que la economía crezca" recalcó, y puntualizó que la confianza de los empresarios en economía financiera y económica ha caído. Al respecto, indicó que la economía española tiene mucha deuda privada, pero poca deuda pública, lo que supone una "gran fortaleza".
Para pagar la deuda, argumentó, en España tiene que crecer la economía, lo que requiere una mejora de la productividad, y para lograr este objetivo es necesaria la reforma laboral.
En cuanto a la posibilidad de que los recortes en el presupuesto de las instituciones supongan que peligre el pago de las deudas, opinó que esta medida podría derivar en un retraso de los pagos, pero no en una supresión de los mismos. "Al final, las deudas hay que pagarlas", declaró.
"VOLVER A AJUSTARSE"
En este contexto, consideró que resulta necesario restringir el gasto, porque España vivió un momento de "euforia económica" en el que las instituciones y las personas gastaron "más de lo que tenían" y ahora hay que "volver a ajustarse".
Finalmente, fue preguntado por las ayudas al carbón, un asunto que, según explicó, es "conflictivo", ya que no se trata de un problema de rentabilidad a corto plazo, sino que responde a la existencia de una reserva estratégica de producción española para poder superar situaciones de déficit energético.
"El carbón tiene un apoyo que sólo personas que no tienen visión a largo plazo lo ponen en cuestión", subrayó, y añadió que el carbón no puede verse como un problema de rentabilidad, sino como un sistema de "defensa y seguridad" energéticas para España.
Gómez-Navarro se pronunció de este modo en el Parador San Marcos de León, donde pronunció la conferencia 'Propuestas para salir de una crisis', un acto en el que estuvo acompañado por el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de León, Manuel Lamelas.
