Economía/Laboral- (Ampliación) Corbacho celebra el pacto de convenios y reconoce que la semana pasada fue "para olvidar"

MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, celebró hoy que sindicatos y empresarios cerraran anoche el acuerdo de negociación colectiva para 2010-2012, una noticia que, según destacó, es "importante" porque "abre camino" también a la reanudación del diálogo social tripartito para acordar la reforma del mercado de trabajo.

No obstante, Corbacho, en una entrevista en Cuatro recogida por Europa Press, dio más importancia al acuerdo de negociación colectiva que a la futura reforma laboral en cuanto a su potencial para generar riqueza y empleo.

De hecho, el ministro avisó de que no será la reforma laboral la que cree empleo, porque eso depende de la economía, y para generar puestos de trabajo, dijo, la economía debe crecer.

Para ello, Corbacho indicó que "hay dos o tres cosas previas más importantes" que la propia reforma laboral: el acuerdo de negociación colectiva, porque "da estabilidad" en salarios y costes; que haya más crédito, y "lo más complicado de todo", que los ciudadanos tengan confianza en el futuro.

Precisamente, y en relación con el sector financiero, Corbacho lanzó un mensaje claro para que se ocupe de lo que debe: "Si desde el sector financiero se está reiterando permanentemente que hay que hacer reformas del mercado laboral, yo me atrevería a hacer una pregunta: ¿y las reformas del sector financiero para cuándo?", se preguntó.

Para Corbacho, la reforma laboral "supone un valor añadido muy importante" a todo lo anterior (pacto de convenios, más crédito y confianza), pues, según dijo, España no puede salir de la crisis con el modelo de relaciones laborales que tenía antes de entrar en recesión.

Una vez cerrado el acuerdo de convenios, Corbacho prevé que esta misma semana se produzca la primera reunión tripartita para abordar la reforma laboral y, aunque dijo que no hay prisas ni plazos, confió en que todas las partes hagan esfuerzos para que, "antes de finalizar abril", se haya debatido todo el temario de la propuesta del Gobierno, y en el caso de que sea posible, que haya habido acuerdo.

AMPLIAR EL USO DEL CONTRATO DE 33 DÍAS.

Entre las propuestas del Gobierno se encuentra la de revisar el contrato de fomento de empleo indefinido, creado en la reforma de 1997 que firmaron sindicatos y empresarios y cuya indemnización por despido es de 33 días por año trabajado. Corbacho señaló que hay que "darle una vuelta" a este contrato tanto desde el punto de vista normativo como de costes, ampliar su uso "y ver en qué partes puede mejorarse".

"Es un buen contrato, y analizandólo sin pasión y viéndolo como el contrato alternativo a la precariedad de los contratos temporales, hay que buscar fórmulas que permitan que ese contrato dé seguridad al trabajador y más garantías al empresario para usarlo más de lo que lo usa ahora", subrayó.

Corbacho aseguró además que "hay que desmitificar de una vez por todas esta historia de que el despido en España es caro", pues del cien por cien de los despidos que se han efectuado durante la crisis, el 90% han sido con contratos temporales, cuya indemnización por despido es muy baja (ocho días por año trabajado).

Para el ministro, lo que es evidente es que en España existe "una enorme flexibibilidad" para contratar y despedir, cosa que en otros países no sucede. "Dicen que en otros países es más barato despedir, vale, pero es más difícil. En España si quieres despedir a una persona lo puedes hacer en 48 horas", argumentó.

Preguntado por qué harán si no llegan a un acuerdo en la reforma laboral, Corbacho se mostró convencido de que sí conseguirán un consenso, en la que cada parte cederá algo por el camino, como suele ocurrir en estas negociaciones.

En todo caso, dejó claro que si, "al final del camino, alguien no quiere darle "soporte" al resultado final y el Gobierno considera imprescindible sacar adelante esas medidas, el Ejecutivo asumirá su responsabilidad.

UNA SEMANA "PARA OLVIDAR".

Ante todo el debate generado la semana pasada, sobre todo por la propuesta del Ejecutivo sobre pensiones, el ministro de Trabajo reconoció abiertamente que la semana pasada "fue una semana para olvidar" y que el Gobierno cometió errores de comunicación.

"Si yo ahora viniera aquí a decir que lo comunicamos bien, sería una conclusión que sólo la tendría yo", dijo Corbacho, que admitió que "hubo un poco de caos" durante tres días y que eso generó cierta desconfianza. "Fue una semana negativa que esperemos que no se vuelva a repetir", añadió.

Corbacho reconoció que "se armó un buen lío" con la 'propuesta-ejemplo' sobre el periodo de cálculo de las pensiones incluida inicialmente en el Programa de Estabilidad y posteriormente retirada.

En este sentido, el ministro admitió que se sintió "soprendido" de que se hablara de ampliar el periodo de cálculo de la pensión a 25 años porque "esa propuesta no existe" en el documento de materias que presentó el Gobierno. En cualquier caso, señaló que el periodo de cálculo es un asunto que debe discutirse, analizando los "pros y los contras" que supondría ampliarlo más allá de los 15 años actuales.