MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
La CEOE consideró hoy que el anteproyecto de Ley de Igualdad presentado por el Gobierno en la mesa de reforma laboral genera "incertidumbre e inseguridad", al tiempo que advirtió que imponer legalmente una serie de medidas (como la obligatoriedad de negociar planes de igualdad en las grandes empresas) "no siempre se traduce en igualdad real" e incluso puede ser "contraproducente" para los colectivos a los que se pretende favorecer.
Por el contrario, la patronal subrayó que, frente a ello, resulta mucho más eficaz establecer medidas de "estímulo", que además no afecten a la competitividad de las empresas. Ésta es la valoración que ha realizado la CEOE al texto del Gobierno y que ya ha remitido al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, a quien además ha solicitado que precise el coste del anteproyecto mediante una memoria económica.
Asimismo, la patronal considera que el Gobierno debería concretar los distintos conceptos incluidos en la Ley y dotar de seguridad jurídica al conjunto del articulado. La organización presidida por José María Cuevas también critica al Ejecutivo que sólo haya dado a conocer a los agentes sociales una parte del anteproyecto y no todo el texto.
"LOS EMPRESARIOS SÍ ESTÁN POR LA IGUALDAD".
Frente a las críticas de los sindicatos, la patronal aseguró su "pleno compromiso" con el impulso a la igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y hombres. "Para las organizaciones empresariales está fuera de toda duda la importancia de favorecer la igualdad de oportunidades", precisa.
En este sentido, recordó que en todos los acuerdos sobre negociación colectiva que ha firmado con los sindidatos "aparece el objetivo de igualdad", y que la CEOE también ha asumido ese compromiso en el 'Acuerdo Marco Europeo de acción para la Igualdad entre mujeres y hombres', suscrito por la patronal europea y la Confederación Europea de Sindicatos (CES).
Es precisamente el enfoque de este acuerdo entre los interlocutores sociales europeos el que apoya la CEOE, según asegura en las observaciones remitidas a Trabajo. En su opinión, las políticas de igualdad deben contemplar la diversidad del tejido productivo y tener en cuenta que las empresas se rigen por criterios de eficiencia o idoneidad que, "de verse distorsionados", podrían poner en riesgo su propia competitividad.
"El establecimiento de baremos únicos, porcentajes o cuotas prefijadas son incompatibles con dicha realidad. La experiencia muestra que se han producido avances significativos en esta materia fruto de los esfuerzos educativos y formativos, de las políticas de incentivos, y de las buenas prácticas en la negociación colectiva", concluye la patronal.
