El dirigente sindical cree que la reforma de pensiones estará lista en unas semanas y advierte sobre la pérdida de competitividad
MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, advirtió hoy de que, después de casi un año de negociaciones, si en unas semanas no hay acuerdo para reformar el mercado laboral, Gobierno y agentes sociales tendrán que asumir que "han fallado" en su objetivo, al menos de momento.
Fidalgo, que pronunció esta tarde una conferencia en el Club Siglo XXI, destacó que todas las partes implicadas en esta negociación tienen voluntad de alcanzar un acuerdo, aunque avisó de que su sindicato no avalará ninguna reforma que no sea fiel al compromiso de reducir la temporalidad, sin atentar contra la competitividad y la cohesión.
El dirigente sindical subrayó que para CC.OO. es esencial que la reforma limite el abuso de la contratación temporal, reformule el contrato de obra o servicio, introduzca responsabilidades en las cadenas de subcontratación y promueva la igualdad entre hombres y mujeres.
"Si estos objetivos se instrumentan deben incentivarse con políticas presupuestarias y con reducciones de cotizaciones sociales al desempleo. Si se pretende caminar en otra dirección, el acuerdo será más difícil", advirtió Fidalgo.
El secretario general de CC.OO. manifestó que la combinación entre seguridad para los trabajadores y flexibilidad para las empresas debe buscarse a través de la negociación colectiva y no a través de la debilitación de los derechos y garantías de los contratos de trabajo. En este sentido, confió en poder buscar un acuerdo con la CEOE en la negociación colectiva "para avanzar en dirección a la flexibilidad cogobernada, compatible con la seguridad".
En cuanto a la reforma de pensiones, Fidalgo reprochó al Gobierno no haber puesto sobre la mesa "ninguna medida de calado", si bien se mostró convencido de que habrá acuerdo en unas semanas. El líder sindical recordó que, a pesar de su buen momento financiero, la Seguridad Social tiene que seguir sometida a un proceso de reformas "consensuadas y periódicas".
PREOCUPADO POR LA COMPETITIVIDAD.
Durante su discurso, el dirigente de CC.OO. dijo estar "preocupado" por la competitividad del aparato productivo español, pues, según denunció, "una economía poco competitiva es la precondición de una sociedad más pobre y menos cohesionada".
Fidalgo manifestó además que el empleo de calidad está en peligro y que España no puede seguir descansando en las viejas ventajas comparativas (el precio de la mano de obra, por ejemplo) y hacer de éstas "cepos" que detengan el avance de la economía y la sociedad española.
"Está indicado qué nuevas ventajas competitivas debemos adquirir: educación, cualificación permanente del capital humano, innovación e investigación tecnológica", reiteró Fidalgo, quien dijo dudar de que el Gobierno tenga como objetivo prioritario el incremento sostenible del gasto público.
"Dudo -añadió- de que la inversión pública y el incentivo a la inversión privada en I+D+i sea un objetivo político, por ejemplo, más radical que el seguir la senda de reducción de la imposición de manera ineficiente y con discutibles criterios de justicia distributiva de las cargas".
El secretario general de CC.OO. advirtió además de que el modelo social "se tambaleará" en la siguiente generacoón si el modelo de crecimiento económico continúa asentándose en los servicios y la construcción de viviendas. Así, señaló que el apoyo a un tejido industrial innovador es lo que único que puede conjugar más competitividad y empleo de calidad. "Es lo único que, también en la UE, puede evitar el terror por las llamadas deslocalizaciones industriales", concluyó.
