Dice que es necesario para aumentar el consumo y los ingresos vía cotizaciones de la Seguridad Social
MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Empleo del PSOE, Mari Luz Rodríguez, asegura que si estuviera en el Gobierno subiría el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 5% de cara a 2015, porque la economía española, necesitada de mayor consumo interno, y la Seguridad Social, de mayores ingresos por cotizaciones, así lo requieren.
En una entrevista a Europa Press, la que fuera secretaria de Estado de Empleo con el anterior Gobierno socialista y que hoy engrosa las filas del nuevo líder socialista Pedro Sánchez, se ha referido así a una de las decisiones que el Gobierno debe tomar el próximo 26 de diciembre, en el último Consejo de Ministros de 2014.
Rodríguez ha indicado que el PSOE apuesta por una senda de incremento del SMI del 5% de media durante alrededor de una década para equipararlo al 60% del salario medio. Esto supone subirlo de los 645 euros mensuales actuales hasta los 900 euros.
El Gobierno asegura que antes de tomar una decisión definitiva la someterá a discusión con los agentes sociales, que por el momento niegan haber recibido propuesta alguna y que temen una nueva congelación como en 2014.
Lo que se conoce por el momento es la congelación del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) para 2015, incluida en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año, que suele marcar el camino de lo que posteriormente se decidirá sobre el SMI.
La secretaria de Empleo del PSOE explica que esta subida del SMI se debe hacer por "justicia y por economía"; para contrarrestar el empobrecimiento de los ciudadanos durante la crisis y porque, sin salarios más altos, "la demanda interna va a seguir deprimida y la economía se nos muere".
El SMI no es el más extendido entre los asalariados, aunque Rodríguez puntualiza que "cada vez" más, dada la "precariedad" del nuevo empleo. Si bien, hay un tercer elemento que la responsable socialista pone sobre la mesa y es que este indicador sirve de referencia para la actualización de las bases mínimas de cotización.
Así, una subida del SMI debería incidir en un incremento de la recaudación de la Seguridad Social. "Todo lo que pasa en el mercado laboral pasa luego en la Seguridad Social", avisa.
Con esta misma lógica, la responsable de Empleo en la formación socialista advierte también que lo que pasa con el salario mínino se transmite a la evolución de los sueldos que se pactan en la negociación colectiva.
"La subida del SMI sirve de motor del crecimiento salarial", precisa, con la vista puesta en las negociaciones para la prórroga del II Acuerdo Interconfederal para el Empleo y la Negociación Colectiva que patronal y sindicatos aún mantienen abiertas, entre otras cosas, por la falta de acuerdo en torno a la que debería ser la evolución de los salarios para los próximos años.
CONJURAR LA NUEVA "MARCA EMPLEO" DE ESPAÑA.
En esta red de efectos al alza de la subida del SMI, la secretaria de Empleo del PSOE entiende, en última instancia, que todo lo que suponga incrementar las rentas lleva a conjurar lo que califica la "Marca Empleo España", un modelo de relaciones laborales con vistas a largo plazo "buscado y querido por la reforma laboral", y que pivota en la precariedad de los puestos de trabajo y en los salarios bajos en pos de una mayor competitividad.
"Además de la temporalidad, los contratos indefinidos son más inestables que nunca porque las causas del despido se han desnaturalizado y porque los trámites se han hecho más fáciles y las indemnizaciones por despido son mucho más bajas", asegura, para añadir a renglón seguido que el actual "es un modelo de salarios bajos por efecto de la crisis y de una operación de voladura controlada de la negociación colectiva a través de la reforma laboral".
LA ALTERNATIVA DEL PSOE.
Así, si el PSOE tiene una propuesta para contrarrestar el empobrecimiento a corto plazo de los trabajadores, también tiene otra para acabar con este nuevo modelo de relaciones laborales.
Mari Luz Rodríguez cree que primero hay que "derogar la reforma laboral" y a continuación proponer una "nueva normativa laboral en sentido amplio" que implicaría un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
Ello conlleva, además de incorporar a la legislación la jurisprudencia constitucional en materia laboral de los últimos años, "cambiar entera" la normativa sobre la entrada y salida del mercado de trabajo. En este punto, Rodríguez ve necesario acotar la causalidad de los contratos temporales y "revisar" las indemnizaciones por despido.
El tercer eje de este proyecto se dedicaría a la negociación colectiva y la solución de conflictos de manera autónoma entre las partes, haciendo hincapié en la necesidad de equilibrar las fuerzas entre empresarios y sindicatos.
Entre todos estos asuntos, Rodríguez también ve necesario hacer una "reflexión sobre cuál va a ser el trabajador del siglo XXI". En este capítulo, se ha referido a la figura del Trabajador Autónomo Económicamente Dependiente (Trade), aquel que percibe al menos un 75% de sus rentas de un solo pagador.
Se trata de una figura cada vez más común que para el PSOE debería estar amparado más por el Estatuto de los Trabajadores que por el Estatuto del Trabajo Autónomo.
