MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Socialista ha pedido este martes la comparecencia del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el Congreso de los Diputados para que explique "el recorte de prestaciones sanitarias" que se aplicará a los funcionarios cuya cobertura médica corre a cargo de Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (Muface) a partir de 2015.
Este recorte, recuerdan los socialistas en un comunicado, se han introducido en el concierto sanitario suscrito por el Ministerio de Hacienda y las entidades de seguro y afecta a 1,5 millones de personas.
A mediados de este mes, el PSOE ya presentó una batería de preguntas parlamentarias ante la situación financiera que atraviesa Muface. A su juicio, el Gobierno está desatendiendo financieramente a la mutualidad, por lo que la asistencia sanitaria que reciben los beneficiarios está empeorando y la realización de conciertos anuales no garantiza la necesaria continuidad, seguridad y calidad de estos servicios.
El PSOE asegura que ha recibido cartas de funcionarios en las que los propios hospitales advierten de que las aseguradoras que trabajan para Muface no podrán continuar prestando el mismo nivel de servicio.
Además, la formación recuerda que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2015 ya tuvieron que incluir una enmienda para anticipar 90 millones de euros con los que poder cumplir compromisos de gasto en enero del próximo año.
Los socialistas temen que el Gobierno quiere socavar la solvencia de Muface para acabar suprimiéndola y obligando al Sistema Nacional de Salud a asumir la asistencia, con el perjuicio que eso supondría tanto para los funcionarios como para la propia sostenibilidad del sistema.
La portavoz socialista de Administraciones Públicas en el Congreso, Susana Salmuerzo, que mantuvo una reunión el pasado 21 de diciembre con miembros del CSI-F para abordar estas cuestiones, ha señalado que "este es un recorte más a los empleados públicos, a los que desde el primer momento el Gobierno ha ofendido y estigmatizado".
"Este último hecho confirma que el PP no cree en los servicios públicos universales, gratuitos y prestados por empleados públicos porque no le gustan y le parecen prescindibles, como corroboran todas las decisiones que ha tomado hasta ahora en relación con los funcionarios", sentencia.
