Economía/Laboral.- Los sindicatos acusan las primeras fisuras en su pulso frente a Sarkozy

Actualizado: viernes, 19 octubre 2007 20:07

El Gobierno considera "innegociable" aumentar a 40 años la cotización de los trabajadores de regímenes especiales de jubilación

PARIS, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos franceses mantenían hoy su pulso con el presidente Nicolas Sarkozy y animados por la fuerte participación en la huelga de ayer volverán a reunirse el próximo lunes para decidir si continuan las movilizaciones, a la vista de que el Gobierno mantiene su intención de culminar la reforma del régimen especial de pensiones, origen de la protesta.

No obstante, en las filas sindicales han comenzado a notarse las primeras fisuras después de que la dirección de la empresa estatal de ferrocarril (SNCF) y uno de los sindicatos de conductores sellara un acuerdo para que los trabajadores actuales y futuros puedan jubilarse antes que el resto de los asalariados del ferrocarril.

El jefe del Estado galo dejó claro hoy en Lisboa, donde participa en la cumbre informal de líderes europeos que ha dado a luz al nuevo Tratado de la UE, que tiene la intención de seguir adelante con la reforma, pero ofreció "diálogo" y "mano tendida" a los sindicatos para que nadie resulte "humillado" en este proceso.

En tono irónico, aseguró que la huelga "no fue tan mal" para el Gobierno porque ningún periodista le pregunto sobre el tema durante los 40 minutos que duró su rueda de prensa posterior a la cumbre. "Hace 24 horas era la gran cuestión francesa, mi gran cita, se decía. Hoy, 24 horas después, ni una pregunta", dijo.

Así, y sin que nadie le hubiera preguntado, recalcó que el Gobierno mantiene su estrategia "a la vez firme sobre el objetivo de la reforma de los regímenes especiales y abierto, con la mano tendida, para dialogar" con los sindicatos.

"Esta reforma, me he comprometido a ella y la haremos. Pero nadie será humillado", recalcó el presidente francés. "Siempre he dicho que teníamos prioridades sobre las que no podíamos ceder, pero que había materia para negociar. La firmeza es también saber escuchar a los otros", agregó.

Poco antes, el primer ministro, François Fillon, puso de relieve que la armonización de los años de cotización de los regímenes especiales con el resto de los sistemas de jubilación "no es negociable".

"La igualdad entre todos nuestros conciudadanos lo exige y la duración de la vida lo impone", subrayó. El Ejecutivo plantea pasar de los 37,5 años actuales a 40 años de cotización, igualando así a todos los asalariados.

Fillon reiteró también su voluntad de culminar la reforma de los regímenes especiales incluso reconociendo que puede generar "preocupaciones". En este sentido, pidió a las 500.000 personas que se benefician de este sistema especial de jubilación entender que el mantenimiento del actual sistema de seguridad social tiene que ser objeto de un esfuerzo "compartido".

"Tienen que entender --añadió-- que, con un millón de beneficiarios y medio millón de cotizantes, está en cuestión la supervivencia misma de sus regímenes". En todo caso, dio a entender que el Gobierno está abierto al diálogo y continuará buscando con los agentes sociales vías para el acuerdo.

SINTOMAS DE DIVISIÓN

Mientras, la Federación General Autónoma de Conductores (FGAAC), que representa al 30% de los trabajadores de este sector y era partidaria de continuar con la huelga de manera indefinida, ha dado la sorpresa al abandonar el paro tras haber llegado a un pacto con la dirección de la SNCF. El secretario general de la sección ferroviaria de la poderosa CGT, Didier Le Reste, anunciaba que "pediría cuentas a la dirección de la SNCF" sobre estas conversaciones "entre bastidores".

En este momento, los conductores pueden jubilarse a los 50 años y el resto del personal ferroviario a los 55. Según los términos del acuerdo alcanzado podrán retirarse a los 55 años y los demás a los 60. También se ha pactado crear una cuenta de ahorro para compensar las primas existentes y la posibilidad de crear un régimen adicional de jubilación.

La SNCF sostiene que todas estas medidas son una "aplicación estricta" del documento de orientación del Ministerio de Trabajo y que han recibido el visto bueno del Gobierno. En declaraciones a RTL, el propio ministro de Trabajo, Xavier Bertrand, ha dicho que todas las discusiones han sido "transparentes".

"Una cosa está clara. Al final, si pedimos a unos y a otros que trabajen durante más años, eso no nos impide ser pragmáticos y dejar a los agentes sociales más libertad de elección respecto a la edad de jubilación", resaltó el titular de Trabajo.

1,6 MILLONES DE EMPLEADOS

Los llamados regímenes especiales afectan en Francia a unos 1,6 millones de trabajadores, de los cuales cotizan 500.000 y 1,1 están jubilados. La SNCF, la RATP y la compañías de Electricidad y Gas EDF y GDF representan 360. 000 activos y 500. 000 pensionistas.

En total, existen en Francia una quincena de régimenes especiales, como el de los marinos, congregaciones religiosas, pasantes, empleados de la Cámara de comercio e industria de París, de la Asamblea Nacional y el Senado o personal de la Opera de París o la Comedia francesa. Suponen el 6% del total de las pensiones que se pagan cada año y la mayoría son deficitarios.

Su origen hay que buscarlo en los regímenes creados para compensar la dureza o la peligrosidad de determinados trabajos o para adaptarse a las especificidades de algunas profesiones. Por ejemplo, los del personal de la Opera Nacional de París lo creó en 1698 Luis XIV y otros se pusieron en marcha a lo largo del siglo XIX.

PROBLEMAS DE TRÁFICO

Por otra parte, la segunda jornada de huelga de transportes en Francia, con una menor incidencia que la de ayer, siguió provocando problemas importantes de tráfico en las principales ciudades y ha causado numerosos atascos en las vías de acceso a París.

Hoy funcionan un 35% de los trenes de alta velocidad y el 60% de los Thalys que unen la capital gala con Bruselas, Amsterdam y Colonia. En la región parisina circula uno de cada dos metros y dos de cada tres autobuses. Sin embargo, en la red de cercanías hay dos líneas cerradas, causando serios problemas a los parisinos de la periferia.

En el suburbano de París también funcionan con menor frecuencia al menos cinco líneas de metro. Pero sin duda los mayores problemas se registraron en las vías de acceso a la capital. En la periferia de París llegaron a producirse hasta 250 kilómetros de retención.

Por otro lado, la presidenta de la empresa pública de ferrocarril (SNCF), Anne Marie Idrac, avanzó hoy en declaraciones a Europa 1 que la compañía devolverá el dinero de los billetes a los viajeros que no han podido usar los trenes debido a la huelga. Idrac cifró en una veintena de millones de euros el coste del paro.

Informó también de que la dirección de la empresa se reunirá con los sindicatos durante la semana del 29 de octubre para hablar de algunos temas que corresponde negociar a la empresa, como los complementos de jubilación que podrían barajarse teniendo en cuenta elementos de remuneración que hoy no están sobre la mesa para hacer el cálculo de las pensiones.