MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) apuesta por transformar el actual sistema de pensiones en un sistema de cuentas nocionales, que implicaría una pensión inicial menos generosa que la actual.
En un estudio elaborado por el profesor Jose Ignacio Conde-Ruiz, Fedea advierte de que la actualización de las pensiones con el IPC provocará que el desajuste entre ingresos y gastos sea "tan grande" en las próximas décadas que será necesario actuar en varias dimensiones.
En primer lugar, señala que la reforma del sistema debería afectar lo menos posible a los actuales jubilados porque "sería injusto y seguramente ineficiente cambiarles drásticamente, y en mitad de su etapa de jubilación, su pensión".
En segundo lugar, Fedea apuesta por una reforma "políticamente sostenible", dado que los pensionistas son el principal activo electoral de los partidos políticos. "Sólo se deberían permitir caídas en el poder adquisitivo de las pensiones en situación de grave crisis económica y estas caídas deberían tener un límite máximo y en ningún caso debería afectar a las pensiones mínimas", sostine.
En tercer lugar, Fedea aboga por transformar el sistema de pensiones en uno de cuentas nocionales, donde la pensión que percibe el trabajador sea menos generosa que la que percibe actualmente en el momento del alta.
Propone que este nuevo sistema entre en vigor para los trabajadores menores de una determinada edad, mientras que los mayores de dicha edad deberían poder elegir si quieren que se les calcule la pensión con el viejo sistema o con el nuevo.
"No podemos olvidar que el sistema actual es muy injusto, sobre todo para los trabajadores a que les va mal laboralmente al final de su carrera profesional", subraya Fedea, que argumenta que ese nuevo sistema de cuentas nocionales permitiría que los trabajadores realizaran mayores aportaciones alargando su etapa laboral, lo que elevaría su pensión futura y evitaría la caída de la tasa de sustitución (relación entre la pensión que se percibe y el último salario cobrado).
"Es decir, estos trabajadores, anunciándoles con tiempo suficiente la reforma, pueden tener margen para adaptar sus decisiones de trabajo y ahorro a dicho cambio", apunta Fedea, que añade que para preservar el grado de redistribución intrageneracional del sistema de pensiones actual, el nuevo sistema de cuentas nocionales también debería contar con una pensión mínima y máxima.
Aun sabiendo que el sistema no será sostenible actuando únicamente por la vía de los ingresos, Fedea plantea dotar de más ingresos al sistema a través de los Presupuestos Generales del erstado hasta que un porcentaje suficientemente alto de las nuevas jubilaciones procedan del nuevo sistema de cuentas nocionales.
NUEVO SISTEMA DE PREVISIÓN COMPLEMENTARIA
Asimismo, Fedea cree conveniente aprovechar el cambio hacia un sistema de pensiones de cuentas individuales nocionales para introducir un sistema de capitalización complementario para todos los trabajadores, que debería ser voluntario.
La idea, explica, sería que la Seguridad Social retuviera inicialmente un porcentaje del salario para introducirlo en el sistema de capitalización, aunque cualquier momento el trabajador podría solicitar su baja automática.
Con posterioridad, el trabajador podrá, si le ofrecen mejores condiciones, mover dicho fondo a una entidad privada. Dicho fondo de capitalización individual podrá usarse para complementar la pensión pública en el momento de la jubilación y para invertir en el propio capital humano del trabajador en cualquier momento, según la propuesta de Fedea.
En el estudio se advierte de que la sostenibilidad financiera del sistema actual de pensiones no se restaura creando suficiente empleo, ni aumentando los salarios ni las cotizaciones sociales y tampoco usando los impuestos generales.
