VALENCIA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
Decenas de miles de personas (250.000 según la organización y entre 30.000 y 35.000 según la Policía Local) han salido a la calle este jueves en la ciudad de Valencia para expresar su rechazo a la reforma laboral y a la política de recortes sociales del Gobierno central tras una pancarta que denuncia que 'quieren acabar con todo, con los derechos laborales y sociales'.
La multitudinaria marcha ha partido puntual, sobre las 18.30 horas, desde la plaza de San Agustín y ha continuado por la calle Xàtiva, Colón y la Porta de la Mar, para continuar después hacia el Paseo de la Alameda. Al pasar por la sede de la Delegación del Gobierno, los manifestantes han pedido la dimisión de la delegada, Paula Sánchez de León, al tiempo que han gritado consignas como "esta reforma, la vamos a parar".
En la protesta celebrada en Valencia, los manifestantes portaban pancartas con lemas como 'PP en el Gobierno igual a trabajadores al infierno", 'Esta deuda no es nuestra, auditoría ya' o 'Si nos escucharais más, no tendríamos que gritar tanto'. La marcha, acompañada con tabalets y dolçainas, ha llegado sobre las 20.15 horas a su punto final, en la Alameda, cuando a la misma hora había gente al inicio del recorrido, según han confirmado fuentes sindicales.
Momentos antes de comenzar la marcha, el secretario general de UGT-PV, Conrado Hernández, ha mostrado su "satisfacción" por el seguimiento de la huelga y ha explicado que tanto la jornada de paro como la manifestación son "un toque de atención importante al Gobierno central". Además, ha insistido en que la solución a la crisis "no está en la imposición, sino en el diálogo social".
"Esto es una demostración pública y notoria del conjunto de la ciudadanía diciendo que no pueden ir por el camino de las restricciones sino que hay que buscar acuerdos y diálogo social para equilibrar a las partes y que no siempre paguen los mismos", ha señalado Hernández.
Preguntado por si cree que el Gobierno rectificará la reforma laboral, el representante de UGT en la Comunitat ha explicado que "dirán que no van a cambiar nada", pero eso también lo dijeron los expresidentes José María Aznar, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, y sin embargo, "cambiaron muchas cosas importantes".
Su homólogo en CCOO-PV, Paco Molina, ha destacado la "contundencia" del seguimiento de la huelga y ha subrayado que no se ha producido "ningún incidente destacable", algo que sirve "para dejar en ridículo a quienes quieren utilizar la huelga como una confrontación", ha aseverado.
Asimismo, ha comentado que "el peligro es la dificultad económica" pero ha incidido en que "más peligroso es la ausencia de un Consell absolutamente intervenido" y "un Gobierno que corre el riesgo de ser el de más corta duración". "Empezaron hace 100 días y parece que estén acabando ya la legislatura", ha subrayado.
"Sólo desde el diálogo, la concertación y el compromiso se puede superar con mejores oportunidades de éxito la crisis económica", ha manifestado el secretario general de CCOO-PV.
"LA REFORMA NO VA A CREAR EMPLEO"
La síndica de EUPV en las Corts y coordinadora de la formación de izquierdas, Marga Sanz, ha felicitado a los sindicatos por el "éxito" de la huelga general y ha añadido que "el Gobierno tiene que rectificar su posición" ante "la respuesta contundente de la sociedad española y valenciana en contra de una reforma laboral sumamente injusta que va a perjudicar a la economía y no va a crear empleo".
Por otro lado, Sanz ha agregado que este jueves "la mejor fotografía de las Corts hubiera sido la bancada de la oposición completamente vacía con el PP preguntándole al PP qué piensa de la reforma laboral".
En el manifiesto leído en la Alameda los sindicatos señalan que la reforma laboral "asesta un duro golpe al derecho del trabajo" y precisan que el decreto "tiene un fuerte contenido ideológico" que significa "más poder para el empresario menos emprendedor".
Las organizaciones sindicales aseguran que este "modelo no creará empleo" y "será una rémora para la recuperación de la actividad económica", por lo que llaman a buscar una "alternativa" en busca del "diálogo social" porque es la forma de "crear empleo estable y con derechos".
