MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Instituto de Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada apuesta por realizar cambios para eliminar los efectos negativos que la reforma laboral de 2012 ha tenido en el conjunto social y por impulsar una reforma nueva que abogue por equilibrar el deterioro de la regulación laboral, según se desprende de su último informe.
Para los autores del informe, el ex ministro de Trabajo y director del Instituto, Valeriano Gómez, y el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Madrid, Santos Ruesga, es imprescindible que se restaure "cuanto antes" en las normas laborales españolas el equilibrio roto por la reforma laboral, "que nació para destruirlo".
En concreto, creen que hace falta reequilibrar la negociación colectiva, porque se ha producido un "gravísimo" deterioro en la capacidad de compra de los salarios.
Así, en materia salarial apuestan por que los convenios de empresa dejen de tener preferencia absoluta sobre los convenios sectoriales, porque las condiciones de trabajo dejen de poder transformarse de forma unilateral por la decisión del empresario y por que se restablezca la vigencia del convenio durante un periodo máximo de negociación de un nuevo pacto.
Por otro lado, han resaltado que la expansión del trabajo a tiempo parcial involuntario se está convirtiendo en una nueva forma de "empleo precario y mal retribuido". Por ello, instan por eliminar la "excesiva" flexibilidad en la regulación de la jornada complementaria y denuncian la ausencia de control efectivo sobre el uso de la contratación a tiempo parcial.
En esta línea, también consideran que la regulación de la contratación temporal debe ser acotada a través de la simplificación de las fórmulas contractuales con un solo contrato temporal, cuya indemnización por despido o cese a su finalización termine igualándose a la del contrato indefinido.
"El contrato temporal así configurado no debería superar en duración los 24 meses", según los autores, que también creen que se debería mantener y mejorar la regla para impedir el encadenamiento sucesivo de varios contratos temporales.
También afirman que la protección por desempleo, que ha estado "muy deteriorada" durante estos años, debería recuperar su capacidad de cobertura, ya que en la actualidad el sistema solo protege al 55% de los parados.
En esta línea, el estudio también insiste en que algo parecido ocurre con las políticas activas de empleo, que han vivido una reducción de la partida anual recibida y que tienen un grado de organización "muy deficiente".
"El problema no es la opción por las políticas activas frente a las pasivas. En España, por desgracia, hemos retrocedido en los dos frentes y eso que, desde el punto de vista normativo, la nueva ley reguladora del sistema de formación profesional para el empleo ha supuesto un avance significativo", según Instituto de Coordenadas.
Por último, aseguran que es imprescindible que el equilibrio se traslade también al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para que se pueda recuperar como "elemento fundamental" en una etapa en la que el funcionamiento de las reglas de formación de salarios ha sido "muy deficiente" y está en la base del crecimiento de la desigualdad. Bajo su punto de vista, "la solución no pasa por la instrumentación de un complemento salarial".
