MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Federación Vasca de Asociaciones de Prejubilados y Pensionistas (Fevaas) ha emplazado al Gobierno y a los Grupos Parlamentarios a mejorar el coeficiente reductor que se aplica desde hace más de 20 años a las pensiones de trabajadores con largas carreras de cotización que se vieron obligados a jubilarse anticipadamente y que estaban afiliados a alguna mutualidad laboral antes de 1967.
Este colectivo superaba las 400.000 personas en 2007 y actualmente, aplicando las correspondientes tasas de mortalidad, apenas alcanza las 300.000 personas.
La reconversión industrial de los años 80 y la crisis en los primeros años de la década de los 90 provocó un aluvión de expedientes de regulación de empleo y despidos improcedentes que llevó a muchos trabajadores a jubilarse anticipadamente y de manera forzosa al cumplir los 60 años.
En aquel entonces se les aplicó un coeficiente reductor del 8% en su pensión por cada año de anticipación a la edad legal de retiro (65 años), medida que estaba pensada para los mutualistas que voluntariamente (y no forzosamente) abandonaran el mercado laboral, percibiendo una pensión equivalente al 60% de la base reguladora.
En reformas posteriores de la normativa de Seguridad Social se rebajaron los coeficientes reductores, primero al 7% y luego al 6%, a quienes hubieran cotizado 40 años o más y solicitaran la jubilación anticipada por causas no imputables al trabajador.
Desde Fevaas se denuncia que existen, pues, tres categorías de jubilados anticipados por la aplicación, a lo largo del tiempo, de distintos coeficientes reductores (8%, 7% y 6%) pese a que todos ellos han cotizado 35 años y más y se vieron oligados a abandonar el mercado laboral antes de la edad legal por causas ajenas a su voluntad. De esta forma, argumentan, la pensión de cada una de estas categorías de jubilados anticipados no recibe el mismo tratamiento.
Para los mutualistas, estos coeficientes resultan "abusivos, arbitrarios e injustos", ya que no han respetado el principio de contributividad, lo que ha permitido a la Seguridad Social abonar pensiones más bajas de las que corresponderían.
Así, desde Fevaas, citando una respuesta parlamentaria del Gobierno del año 2013, se recuerda que los coeficientes reductores no se concibieron con el objetivo de penalizar o generar un quebranto económico a los trabajadores afectados, sino con el de repartir, entre el mayor número de años durante los cuales el beneficiario va a percibir la pensión de jubilación, la cantidad total que habría percibido de jubilarse a la edad ordinaria de 65 años.
La idea, por tanto, es garantizar que el coste para el sistema de la Seguridad Social es el mismo tanto si la pensión se abona a partir de los 65 años como si se concede anticipadamente, lo que implica su percepción por un periodo mayor de tiempo. Para conseguir que se iguale el coste en el tiempo, se aplica una rebaja en el importe de la pensión a través de un coeficiente reductor.
UN COEFICIENTE REDUCTOR JUSTO
El problema, según Fevaas, es que los coeficientes reductores que se les aplicaron a los 60 años a estos mutualistas no fue neutro, es decir justo, pues de haberlo sido a los 72,5 años tendrían que haber empezado a cobrar el 100% de la pensión, lo que no está sucediendo.
Fevaas, que ha mantenido encuentros con los Grupos Parlamentarios para trasladarles estas reivindicaciones, ha calculado que el coeficiente reductor neutro para el jubilado anticipado a los 60 años es del 3,45% por cada año que reste hasta su fallecimiento, lo que implicaría cobrar el 82,75% de la base reguladora y no el 60%.
"Los mutualistas somos los más perjudicados de todo el colectivo de jubilados anticipados porque llevamos muchos años padeciendo la sinrazón de unos coeficientes injustos (...) En la mayoría de nuestro grupo las cotizaciones han sido de entre 40 y 45 años, más años de los que han cotizado en muchos casos los trabajadores que se jubilan a los 65 años, quienes cobran el 100% de la pensión", argumentan desde esta federación.
Fevaas cifra el coste de la 'compensación' que consideran que les correspondería por la aplicación de coeficientes reductores excesivos en unos 1.400 millones de euros anuales, si bien han propuesto que esta cantidad se reparta en tres años, a razón de 480 millones de euros por ejercicio. Y recuerdan que, en pocos años, la mortalidad hará que este pago desaparezca para la Seguridad Social.
Los mutualistas han trasladado ya estas reivindicaciones a varios Grupos Parlamentarios con la esperanza de que sean atendidas con prontitud y se vean reflejadas de alguna manera en los Presupuestos del Estado. De momento, el PP, grupo mayoritario en la Cámara, ya ha le dicho a Fevaas que la situación de déficit que atraviesa la Seguridad Social hace díficil adoptar por ahora alguna medida de compensación para este colectivo.
