MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
La productividad media por empleado en España aumentó un 14% de 2006 a 2014 debido a que la destrucción de empleo (un 21% de puestos de trabajo) fue mucho mayor que la disminución de la facturación de las empresas (un 10%), según el informe 'Evolución del tejido empresarial español de 2006 a 2014' elaborado por el profesor del IESE, Miguel Ángel Ariño.
No obstante, se observan diferencias por sectores. Así, en el sector de la agricultura, la productividad aumentó un 30%; en la industria, un 35%, y en los servicios sólo subió un 7%. Por contra, la productividad en la construcción se redujo un 5% en este periodo.
Para la elaboración de este estudio, se ha utilizado la base de datos SABI (Sistema de Análisis de Balances Ibéricos) que elabora Informa D&B y en la que no se contempla el sector financiero ni el asegurador. El estudio tampoco recoge datos del sector público, del trabajo de los autónomos ni del conjunto de minipymes, que en España suponen cerca de medio millón, con un promedio de dos empleados.
En términos absolutos, la productividad media en España pasó de ser casi de 200.000 euros en ventas por persona empleada (2006) a poco más de 226.000 euros (2014).
Durante los años 2006 a 2014 el número de empresas en España se redujo en 66.573 sociedades (-12%). En el sector de la agricultura, el número de empresas aumentó un 17%, mientras que en la construcción, desaparecieron un 42%. Por su parte, la industria perdió el 22% de sus empresas, mientras que en el sector servicios sólo se destruyeron un 1% de las empresas.
DESTRUCCIÓN DE CASI DOS MILLONES DE EMPLEOS
Entre 2006 y 2014, el empleo cayó un 21%, con una pérdida neta de casi 1.900.000 puestos de trabajo. El sector de la construcción redujo la ocupación un 64%; la industria, un 28%; los servicios, un 8%, y el sector de la agricultura, un 1%.
A nivel global, la facturación total de las empresas en España cayó un 10% durante este periodo. En el caso de la construcción, el descenso fue del 65%, el sector más castigado de todos, pues la industria y los servicios se mantuvieron prácticamente estables, con un descenso de su facturación de un 2% y un 1%, respectivamente. El sector de la agricultura resultó, sin duda, el menos afectado, ya que incrementó su facturación un 29%.
Por comunidades autónomas, la productividad por empleado aumentó en todas ellas en el periodo 2006-2014. En Cataluña lo hizo en un 14% y en Madrid, un 12%.
