Sordo y Álvarez ven una "buena pista de despegue" esta subida de cara a la negociación colectiva, aunque la CEOE desliga ambas cosas
MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
Sindicatos y patronal han hecho hincapié este miércoles en que el acuerdo de subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del 4% para 2018, que alcanzaron ayer con el Gobierno, no frenará la creación de empleo, ya que, según han afirmado, el año pasado se subió un 8% y se han creado más de 600.000 empleos este año.
Esta conclusión la han compartido el secretario general de CC.OO., Unai Sordo; el de UGT, Pepe Álvarez, y el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Antonio Garamendi, este miércoles en un encuentro con los medios previo a la celebración del 25 aniversario del convenio colectivo general del sector de la construcción, que se ha celebrado en la Fundación Laboral de la Construcción.
En concreto, Álvarez considera que lo que es seguro es que "lo que ralentiza los derechos de las personas es que no se repartan los beneficios que se producen en las empresas", mientras que Sordo ha afirmado que la subida del salario mínimo y del conjunto de salarios "no es solo una cuestión de redistribución de rentas, sino que es una necesidad para seguir creando empleo".
"El crecimiento del empleo se había basado en causas externas al propio país y ahora tenemos que conseguir que el crecimiento se consolide repartiendo mejor la riqueza porque es justo y eficaz", ha apostillado Sordo, tras hacer hincapié en que "no es verdad que el SMI vaya a desincentivar la búsqueda o la creación de empleo, ya que va a permitir la redistribución de la riqueza y aumentar la demanda agregada para tener un crecimiento sostenido".
Además, Sordo ha asegurado que "algunas visiones economistas parten de dogmas que dicen que una rigidez en el salario mínimo impide la creación de empleo", aunque cree que esto se desmiente con hechos, y ha apostillado que "el año pasado se subió el SMI un 8% y se crearon más de 600.000 puestos de trabajo, aunque fuesen de calidad baja".
Por su parte, Álvarez ha asegurado que es bueno que los empresarios y los "gurús de la economía" empiecen a cambiar "el chip", porque "este año que vamos a empezar es un año que vendrá presidido por aumentos sustanciales de los salarios".
"El IPC solo será un referente para sumarle la necesaria recuperación de poder adquisitivo que se ha perdido durante los años de crisis y que está yendo a los dividendos de las empresas", ha añadido. También ha asegurado que el SMI es solo "una pieza en el camino" de reparto de los beneficios que se producen en las empresas y que este trasvase tiene que continuar en la negociación colectiva.
SMI, "BUENA PISTA DE DESPEGUE" PARA LA AENC
Aunque el Salario Mínimo Interprofesional no se toma como indicador directo a la hora de subir los salarios en España en el ámbito de la negociación colectiva (entre sindicatos y patronal), los sindicatos consideran que es "un buen punto de partida".
En concreto, Sordo ha insistido en que la subida del 4% para 2018 es "una buena pista de despegue" para reivindicar que los sueldos ganen poder adquisitivo en los próximos años. Álvarez, por su parte, ha afirmado que iniciar la negociación del Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva (AENC) 2018-2020 con un acuerdo del SMI de estas características ayuda a que los sindicatos estén en "buenas condiciones" para poder conseguir las perspectivas que están ultimando.
La mesa de negociación para acordar la subida de salarios en las empresas para 2018 y el convenio estatal de cara a los próximos años se acaba de poner en marcha y todavía se desconocen cuáles serán las horquillas de subidas salariales que plantearán tanto las organizaciones sindicales como las empresariales.
Sin embargo, Sordo ha asegurado que la subida de los salarios en los convenios tiene que ser "potente y ofensiva" para conseguir mejorar el poder de compra de los trabajadores, y ha afirmado que se debe hacer desde una perspectiva sindical "clara". "Hay que firmar convenios para ganar poder adquisitivo", ha añadido.
Por el contrario, Garamendi ha asegurado que el salario mínimo y la negociación colectiva son temas "totalmente diferentes" y ha puesto de relieve que la patronal ha apoyado la subida del SMI porque considera que es "razonable y buena para la gente y que no es mala para la economía".
Además, en el caso de la AENC y del diálogo bipartito con sindicatos ha afirmado que en el 99% de los convenios firmados las cifras acordadas están "muy por encima" del salario mínimo. "El SMI sí es un buen comienzo en materia de negociación, pero porque siempre hemos estado sentados y vamos a seguir estando sentados y negociando", ha añadido, aunque cree que en el diálogo con sindicatos hay que "hablar de muchas más cosas a parte de las cifras".
