SOMA-FIA-UGT acusa a Botella de pretender "ensuciar" el sacrificio de los trabajadores al hablar de "golpe" en el 34

Actualizado: miércoles, 17 octubre 2007 20:53

OVIEDO, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa, criticó hoy duramente las palabras pronunciadas ayer por la concejala de Medio Ambiente de Madrid, Ana Botella, que comparó el franquismo con la revolución de 1934. A juicio de Villa esas declaraciones de sectores "ultraconservadores" sólo intentan "falsear la historia" para "ensuciar" el dolor y el sacrificio democrático que realizaron los trabajadores, sobre todos los mineros.

Ana Botella, en declaraciones realizadas ayer a Punto Radio, dijo: "No tengo ningún problema en condenar el franquismo pero el PSOE no ha hecho lo mismo con el golpe al Gobierno legítimamente constituido de la Segunda República en 1934". Sus palabras ya propiciaron las críticas desde Asturias del PSOE, BA e IU.

Sin embargo, en declaraciones a Europa Press, Villa señaló esta tarde que ante declaraciones como las de Ana Botella se hacen más necesarias que nunca iniciativas políticas como la planteada por el actual Gobierno de poner en valor la Memoria Histórica, teniendo en cuenta estas "tendencias revisionistas" de la historia.

A juicio de Villa, el "problema" de Ana Botella y de Jaime Mayor Oreja estriba en pensar si realmente el fascismo lo fue y en la creencia de que un régimen político puede legitimarse "bañándose en sangre".

El dirigente sindical señaló que las palabras de Botella no constituyen una novedad, sino una tradición en los sectores defensores de la España predemocrática, que recurren a los "viejos mitos elaborados por el franquismo" para justificar el golpe de Estado de 1936 y el régimen posterior.

"Para ciertos conservadores, octubre de 1934 es el momento de quiebra de la II República y el punto de partida de la Guerra Civil, mientras que el 18 de julio de 1936 constituye una respuesta aplazada frente al levantamiento obrero que convirtió a Franco en un demócrata convencido que defendió la República frente a los mineros asturianos", dijo Villa en tono irónico, refiriéndose a las "manipulaciones" de los conservadores.

Dijo que numerosos historiadores coinciden en señalar que existían poderosas razones para temer que el acceso al poder de la CEDA constituyese la antesala de la supresión del poder democrático. El movimiento de 1934 fue motivado para defender los derechos políticos y sociales de la ciudadanía republicana naciente. Se desencadenó así una sublevación de sindicatos y partidos, entre ellos el SOMA.

Aquella sublevación fracasó, salvo en Asturias, donde según Villa se mantuvo por la fuerza organizativa que había alcanzado el movimiento obrero y que más tarde pagó con un "baño de sangre" que dirigió, entre otros, Francisco Franco.

"Quizás lo que quiere Ana Botella es que pidamos perdón por resistir al avance del fascismo que en 1934 encarnaba Gil Robles y más tarde Franco", señaló el dirigente minero en tono irónico.