Economía/Legal.- (Ampl) El Corte Inglés valora su marca a cero y no incluye el valor de los inmuebles en su contabilidad

Actualizado: lunes, 12 marzo 2007 21:02

César Areces Fuentes pide poder vender sus acciones a 194,6 euros, lo que supone multiplicar por más de 30 lo que quiere pagar la empresa


MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -

El consejero delegado de El Corte Inglés, Carlos Martínez Echevarria, declaró hoy durante la primera jornada del juicio que enfrenta a la distribuidora con una rama de la familia Areces que la marca de la primera cadena de distribución española "está contabilizada a cero", al tratarse de un valor intangible.

Echevarria afirmó también que las únicas plusvalías patrimoniales contabilizadas por la compañía "son las del suelo", a pesar de detallar que el gigante de la distribución "posee 60 centros comerciales situados en las mejores zonas".

Por el contrario, los abogados de la acusación presentaron un informe de auditoría que valora la marca en 1.600 millones de euros y consideraron que los 2.500 millones del valor del patrimonio establecido por los auditores de la empresa "no incluye el valor de los inmuebles". Según los peritos contratados por la acusación, el patrimonio total asciende a 12.000 millones de euros, 7.500 de ellos corresponden al valor de los inmuebles.

El demandante César Carlos Areces solicitó la venta de su 0,67% del capital a razón de 194,6 euros por título, lo que supone multiplicar por más de 30 el precio que pretende pagar la compañía para hacerse con su participación. El Corte Inglés quiere comprarla de acuerdo al valor recogido en los libros, de seis euros la unidad, y no al valor de mercado.

Así arrancó hoy en el Juzgado Mercantil número 3 de Madrid el juicio que enfrenta al grupo El Corte Inglés con una rama de la familia Areces que desea vender su participación en la compañía y no está de acuerdo con el precio que quiere pagar la cadena de distribución.

Durante la vista, también declararon los hermanos del demandante que suman un 2% del capital. Dos de ellos, Ramón y María Jesús, trabajan en El Corte Inglés mientras que César y Rosario no tienen relación con el grupo de distribución. Todos ellos heredaron las acciones de su padre Celestino Areces, sobrino de César Rodríguez, fundador del Corte Inglés. Los hermanos aclararon que sólo César quiere vender su participación.

Ramón, que posee 40 acciones compradas en calidad de directivo al margen de las 40.000 heredadas, confirmó la negociación de compra de acciones mantenida entre su hermano, Isidoro Álvarez y Martínez Echevarria en marzo de 2005.

OFERTA POR SU PAQUETE ACCIONARIAL

Por su parte, César Areces confirmó la existencia de una oferta externa de compra de sus acciones, que calificó de "confidencial" y afirmó que El Corte Inglés le comunicó a finales de abril la venta de sus títulos al valor nominal establecido por el catedrático de Economía Leandro Cañibano. Según explicó el demandante, no vende porque el Corte Inglés no le deja hacerlo.

Durante la segunda parte de la vista declararon los peritos contratados por la familia Areces y profesores del IESE, Fernández y Campa, autores del informe que estimó el valor de mercado de El Corte Inglés entre los 14.700 y los 16.600 millones de euros.

Posteriormente compareció el auditor Antonio González Angulo, que fue el autor del informe de análisis de la valoración presentada por la familia y de la propuesta elaborada por el catedrático de Economía Leandro Cañibano para El Corte Inglés, que dio a la compañía un valor de 5.573 euros. La diferencia supone a la familia pasar de ingresar 159,95 a 419,27 millones de euros.

Ambas declaraciones se basaron en la discusión de los métodos de valoración empleados para la elaboración de cada informe. Los profesores del IESE empelaron un método de valoración basado en los descuentos de flujos de caja, mientras que Cañibano, defendido por Angulo, empleó una metodología basada en el valor teórico contable.

Angulo afirmó que a pesar de que César Areces no forma parte del equipo directivo de El Corte Inglés "puede tener las mismas condiciones que un ejecutivo". Esta afirmación, basada en el método de transacciones comparables de Cañibano, podría darle la razón al demandante en la pugna por el cambio del articulo de los estatutos del grupo, realizado en la última Junta General de Accionistas, que limita el traspaso de acciones y establece que es la empresa la que fija el precio.

Por su parte, Fernández y Campa establecieron el valor de los inmuebles en 7.500 millones de euros y recordaron que El Corte Inglés se caracteriza por ser "una empresa que no paga dividendos y sólo tiene un 10% de deuda bancaria". Los peritos se basaron en un informe elaborado por Deloitte para El Corte Inglés en marzo de 2005 en el que se prevé una saturación del mercado de distribución, lo que daría lugar a una disminución de la inversión por parte de la compañía y con ello, "aumentarían los activos de caja y los dividendos para los accionistas".

Este contencioso se arrastra desde 2005, cuando César Areces y sus tres hermanos presentaron una demanda civil contra El Corte Inglés tanto por las diferencias en la valoración de su participación de más del 2,5% del capital social como por la imposibilidad de venderla a personas ajenas a la familia.

Ante la propuesta de venta presentada por Areces, Álvarez, que controla el 57% de la sociedad, convocó una junta de accionistas en la que se modificaron los estatutos en los puntos a la transmisión de acciones, impidiendo hacerlo a personas ajenas a El Corte Inglés.