Economía/Legal.- (Ampliación) Rodrigo Rato niega trato de favor de Banesto en la compra del 45,3% de Aguas de Fuensanta

Actualizado: martes, 27 mayo 2008 19:11

La defensa aporta una carta firmada en 1996 por De la Vega, entonces secretaria de Estado de Justicia, para demostrar que no hubo favor


MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -

El ex ministro de Economía y Hacienda y anterior director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, declaró hoy ante el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid que no existió trato de favor alguno hacia los directivos de Banesto en el proceso de compra del 45,3% de Aguas de Fuensanta en 1999, según informaron fuentes de la defensa tras su comparecencia.

Para demostrar la ausencia de trato de favor, la defensa de los hermanos Rato ha aportado a la causa una carta firmada el 25 de abril de 1996, por la entonces secretaria de Estado de Justicia y actual vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la que ordena al Abogado del Estado pedir el sobreseimiento de la causa contra el banco Santander y sus directivos por el 'caso de las cesiones de crédito', archivado por el Tribunal Supremo el pasado mes de diciembre.

La defensa mantiene que la carta "demuestra que no hubo favor político por favor económico", ya que fue enviada un mes antes de que Rato fuera nombrado ministro de Economía tras el triunfo de José María Aznar en las elecciones generales celebradas el 3 de marzo de 1996.

Según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, durante la hora que estuvo declarando Rato como imputado por la compra del 45,3% de Aguas de Fuensanta no salió a relucir la existencia de esta carta ni a preguntas del juez ni del abogado defensor. Rato se negó a contestar a las preguntas de la acusación particular.

Por su parte, los querellantes mantienen que el juzgado todavía no les ha dado traslado del documento y recordaron que el Ministerio Fiscal y el Abogado del Estado pidieron en 1998 y por primera vez el sobreseimiento de la causa contra los directivos del banco Santander por el 'caso de las cesiones de crédito'.

La querella acusa a los directivos del grupo Santander y los consejeros de Banesto de tratar de "ganarse el favor de Rato" pagando un sobreprecio por la participación de Aguas de Fuensanta para, entre otros supuestos beneficios, evitar su procesamiento en el 'caso de las cesiones de crédito'.

CONTENIDO DE LA CARTA.

En la misiva, a la que tuvo acceso Europa Press, De la Vega ordenaba, en primer lugar, "en cuanto a las retenciones no practicadas o no ingresadas por parte del Banco Santander no dirigir acción penal alguna por presunto delito contra la Hacienda Pública contra la entidad bancaria o sus representantes, de acuerdo con lo opinado por la Agencia Tributaria".

En segundo lugar, dispone que "en cuanto a los incrementos de patrimonio puestos de manifiesto en cantidad superior a 15 millones de pesetas (90.100 euros), se pedirá la remisión de las actuaciones a los respectivos juzgados de instrucción que en cada caso corresponda respecto de cada uno de los clientes del referido banco, sin exigencia de responsabilidad en las presentes diligencia al Banco de Santander o a sus representantes".

De la Vega remitió esta carta en abril de 1996 al Abogado del Estado después de que el Juzgado de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, que investigaba la causa, le solicitara "en diferentes ocasiones", "su pronunciamiento" respecto a las peticiones de sobreseimiento libre de las actuaciones reclamadas por los representantes legales de la entidad, según explica la misiva.

COMPARECENCIA DE RATO.

Durante su comparecencia, Rato explicó a preguntas del juez que desconocía la operación de venta del 45,3% de las acciones de Aguas de Fuensanta a Banesto, ya que era su hermano quien gestionaba la venta. Asimismo añadió que su relación con el presidente del grupo Santander, Emilio Botín, era meramente institucional.

Por su parte, su hermano Ramón Rato, quien también declaró en calidad de imputado, afirmó conocer "desde hace años" a Botín, y explicó que durante las gestiones de la gestión de la venta "sólo se reunió una vez" con su hermano Rodrigo para informarle de cómo iban las negociaciones, según fuentes jurídicas.

Fuentes de la defensa de los hermanos Rato explicaron que la adquisición de la participación en Aguas de Fuensanta fue para "evitar la ejecución" de un crédito contraído por la familia Rato con Banesto, durante la época de Mario Conde, y que ni la entidad ni sus defendidos "salieron beneficiados" de la operación.

Según el relato de la defensa, tras la compra de Banesto por el banco Santander en 1994 la entidad "endureció la recuperación de los créditos", por lo que la familia Rato dispuso su participación en Aguas de Fuensanta como garantía.

Las mismas fuentes mantienen que Banesto pagó "a un precio menor al de mercado" el 45,3% de la empresa y que desembolsó 4,6 millones de euros. Asimismo, explicaron que entre 1996 y 1997 Aguas de Fuensanta valía entre 15 y 18 millones de euros y que en 1999 la valoración por el 100% de la empresa bajó a 9 millones de euros.

La causa penal, está motivada por la querella presentada en 2004 por el abogado Francisco Franco Otegui y ampliada en 2005 por Antonio Panea. Los querellantes mantienen que Banesto adquirió el 45,3% de Aguas de Fuensanta a la familia Rato cuando la empresa presentaba situación de quiebra técnica y que los 6 millones de euros pagados por la participación no estaban justificados.

La acusación mantiene que la entidad pagó un precio que suponía valorar el 100% de la sociedad en 13,2 millones de euros cuando la empresa registraba deudas por valor de 9,4 millones de euros.

En la causa están imputadas 15 personas, entre las que se encuentran el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, su hermano y segundo accionista de Bankinter, Jaime Botín, el consejero delegado del banco Santander y ex presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, y el vicepresidente tercero de Santander y consejero de Banesto, Matías Rodríguez Inciarte, entre otros.