Estafa Filatélica.- Los consejeros de Afinsa se repartían anualmente 4,8 millones de supuestas comisiones comerciales

Actualizado: viernes, 9 marzo 2007 19:08

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Varios miembros del consejo de administración de Afinsa se repartían anualmente 4,8 millones de euros en concepto de comisiones comerciales que no fueron declaradas. Estas retribuciones se pagaban por la supuesta captación de clientes realizada por los ejecutivos de la filatélica, quienes tenían asignadas carteras de clientes como si fueran agentes de la red comercial.

Estos pagos quedaron reflejados en un informe de auditoria encargado por la firma en 2004, donde se advertía de los descuadres contables de la compañía y que el fiscal mostró hoy al secretario general del consejo de administración, Joaquín Abajo Quintana, durante su comparecencia ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, según informaron fuentes jurídicas a Europa Press.

Abajo declaró "no tener conciencia" de estos hechos ni de las irregularidades contables reflejadas en los numerosos documentos mostrados por el Ministerio Fiscal que se encontraron en su despacho en el momento de la intervención, todos ellos bajo la denominación de 'confidencial'.

El fiscal insistió al acusado mostrándole un documento de conclusiones de una auditoría externa realizada en mayo de 2004 en el que se especificaba que "el principio contable de la compañía obligaba a contabilizar las operaciones como una captación de pasivo" y señalaba "incertidumbres contables", según explicaron fuentes jurídicas cercanas al caso.

Las situación empeoró a principios de 2005, y así quedó reflejado en un documento mostrado por el fiscal en el que se afirmaba que la comercialización de los sellos se realizaba "de forma independiente a la existencia de filatelia" y se advertía a los miembros del consejo de la contradicción que suponía "la firma ilimitada de contratos" de venta de unos bienes que se revalorizaban por su escasez.

Los auditores plasmaron en su documento el inventario de las irregularidades de la compañía como "desajustes en los términos de los contratos, falta de transparencia en los orígenes de la rentabilidad, imposibilidad de obtener el inventario de la filatelia, dificultad para justificar los pagos, inexistencia de facturas y gran dificultad para ajustar el valor de los lotes a los intereses ofrecidos a los clientes", indicaron fuentes jurídicas.

Fue a partir de entonces cuando los directivos de Afinsa se plantearon recurrir a la suspensión de pagos debido al desequilibrio generado por la compra de sellos falsos al proveedor Francisco Guijarro, detectados ya en 2003 a raíz de la inspección de la Agencia Tributaria, según mantiene el fiscal.

NUNCA SE HABLABA DE SELLOS

El secretario del consejo de administración era el encargado de reflejar en las actas las conversaciones y las decisiones que se tomaban en las juntas. El imputado afirmó que en los comités "coloquialmente" se hablaba de rendimientos, tipos de interés, inversiones, etc, términos financieros que constatan que el tratamiento que se daba al negocio era financiero y no mercantil. El fiscal detalló que, según consta en las actas en esas reuniones "nunca se hablaba de sellos", según explicaron fuentes jurídicas.

Abajo afirmó que el negocio central de Afinsa era "la comercialización de sellos", y explicó que durante 2005 estuvo trabajando con la finalidad de ajustar los contratos a la nueva Disposición Cuarta que regulaba los negocios de inversiones colectivas. Para ello, a principios de 2005, recibió asesoramiento del despacho Cuatrecasas, reflejado en varios documentos de títulos "Redacción contratos CIT y PIT" o "Alternativas a la comercialización de contratos CIN, con la posible reforma tributaria en el año 2006", donde se advertía la imposibilidad legal de utilizar términos financieros.

El fiscal mantiene que Afinsa no valoraba la filatelia al finalizar los contratos, sino que daba un interés fijado sin esperar a contabilizar la supuesta revalorización de los lotes filatélicos. Esa era la base del negocio controlado por los consejeros de Afinsa, que en sus comités de empresa "siempre insistían en que el tipo de interés que ofrecían tenía que estar por encima del ofrecido por los bancos", según explicaron fuentes jurídicas.