Gescartera.- La sentencia dice la CNMV actuó con "ligereza y precipitación" al permitir el cambio a agencia de valores

Actualizado: jueves, 27 marzo 2008 21:12

La CNMV detectó irregularidades en las cuatro inspecciones realizadas antes de ordenar la intervención del 14 de junio de 2001


MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

El tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha considerado en la sentencia sobre el caso Gescartera que los responsables de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) actuaron con "cierta ligereza y precipitación" al permitir en julio de 2000 la transformación de la entidad en agencia de valores.

La sentencia detalla que, "curiosamente", el consejo de la CNMV resolvió el expediente sancionador abierto a Gescartera en abril de 1999, "el mismo día" que adoptó el acuerdo favorable a la transformación de Gescartera en agencia de valores.

En la sentencia, que dedica seis páginas a analizar la actuación inspectora de la CNMV, concluye que los responsables del organismo regulador ordenaron intervenir Gescartera el 14 de junio de 2001, "cuando se produce la constatación de la inveracidad de los documentos bancarios aportados desde 1999".

"Esta vez sí fueron comprobados", explica la sentencia en referencia a los documentos bancarios falsificados que los responsables de Gescartera fueron entregando al organismo regulador desde 1999 con la intención de ocultar su situación patrimonial.

La inspección abierta por la CNMV en abril de 2001, que desembocó en la intervención, era la quinta actuación abierta por las irregularidades detectadas.

CUATRO INSPECCIONES CON IRREGULARIDADES.

La sentencia explica que, desde su creación en 1992, Gescartera y sus dirigentes fueron objeto de supervisión y control por parte de la CNMV. En todas ellas, los inspectores detectaron irregularidades.

La primera inspección, iniciada en marzo de 1993, concluyó en enero de 1994 con una sanción por valor de 772.401 euros a la empresa Bolsa Consulting, controlada por Camacho, por haber realizado actividades de intermediación como gestora de carteras para las que no estaba autorizada.

Durante la segunda inspección sobre Gescartera, que tuvo lugar entre octubre y noviembre de 1995 y que finalizó sin sanción, los inspectores de la CNMV comprobaron por primera vez la existencia de operaciones cruzadas entre clientes, la falta de control sobre las mismas, la ausencia de registro de operaciones, así como la asignación de pérdidas y ganancias a clientes.

La tercera inspección, desarrollada entre 1997 y 1998, detectó que Gescartera "no tenía un sistema para desglosar las operaciones de forma objetiva", sobre todo el de las operaciones 'intradía'- compra y venta de los mismos valores en el mismo día-. La CNMV requirió a los responsables de Gescartera para que "limitaran" estas operaciones "soportadas por el patrimonio de los clientes".

La penúltima inspección, iniciada en diciembre de 1999, estuvo marcada por una primera reunión entre los miembros de la división de supervisión y los representantes de Gescartera. Los inspectores detectaron un desfase patrimonial de 27 millones de euros, ante lo que enviaron continuos requerimientos a Gescartera para que justificaran la irregularidad detectada.

A partir de este momento, los responsables de Gescartera "evitan contestar de forma directa" y los inspectores "dudan de la liquidez real de la entidad y de la posible lesión del patrimonio de los clientes".

"AMBIENTE PLAGADO DE QUEJAS Y HASTÍO".

Esta inspección finalizó con "un ambiente plagado de quejas de los inspeccionados y de hastío de los supervisores por la conducta obstaculizadora de los responsables de Gescartera", explica la sentencia.

Según la Audiencia Nacional, esto provocó que el consejo de la CNMV sustituyera al equipo de inspectores dirigido por David Vives por el del entonces inspector de la Unidad de Vigilancia de Mercados, Antonio Botella.

La sentencia no refleja en este punto la discusión mantenida durante toda la fase de instrucción y durante el juicio oral entre los dos inspectores y los responsables del organismo regulador.

Vives explicó que en la reunión del consejo convocada en abril de 1999 por el entonces presidente de la CNMV, Juan Fernández Armesto, propuso intervenir Gescartera dadas las irregularidades detectadas y reflejadas en el informe "Borrador sujeto a cambio".

Tras esta reunión en la que se adoptaron medidas cautelares contra la entidad, Botella asumió la inspección de Gescartera. El informe elaborado por el nuevo inspector aceptó los tres cheques de 'La Caixa' emitidos por la sociedad Hari 2000 por valor de 24 millones de euros presentados por Gescartera, que les permitieron seguir captando clientes.

Esta decisión fue adoptada el 13 de julio de 2000 bajo la presidencia de Juan Fernández Armesto. El mismo día la CNMV sancionó a Gescartera con 42.000 euros y a sus responsables con 18.000 por irregularidades contables. El Ministerio de Economía ratificó el 6 de octubre de ese mismo año el cambio de estatus jurídico de la empresa bajo la presidencia de Pilar Valiente. Siete meses después la CNMV ordenó la intervención de Gescartera.