El Banco de España constata una "modesta ralentización" de la actividad

Banco de España
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 27 abril 2016 10:22


MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Banco de España ha constatado una "modesta ralentización" de la actividad de los principales sectores económicos durante el primer trimestre del año, en línea con el menor crecimiento del PIB en este periodo, que según sus previsiones, habría crecido un 0,7%, una décima menos que en el trimestre anterior.

Así lo pone de manifiesto el Banco de España en su último boletín económico, en el que apunta que se ha mantenido el "comportamiento dinámico" del consumo privado en los primeros meses del año, aunque "posiblemente algo atenuado" con respecto al final de 2015.

En cuanto a la rama industrial, el Banco de España indica que los indicadores cualitativos evolucionaron durante el primer trimestre en direcciones opuestas. Por un lado, el PMI de manufacturas retrocedió en marzo, mientras que el índice de confianza industrial de la Comisión Europea se recuperó ligeramente en ese mes.

Respecto al sector servicios, la autoridad monetaria destaca que la información más reciente apunta a una "ligera moderación" del comportamiento expansivo de la actividad, mientras que la construcción también ha registrado en este periodo una "leve desaceleración".

Sobre la inversión empresarial, afirma que los indicadores cualitativos mostraron señales divergentes en el conjunto del primer trimestre del año, con un empeoramiento en el clima de confianza de los productos de este tipo de bienes y una mejora de la cartera de pedidos prevista.

TONO POSITIVO DEL EMPLEO.

En cuanto al mercado laboral, el Banco de España apunta que los indicadores de empleo mantuvieron, al final del primer trimestre, un "tono positivo", con un avance interanual de los afiliados a la Seguridad Social en marzo del 2,8%, ligeramente por debajo del observado en los meses previos.

Por último, afirma que respecto a los indicadores que aproximan las presiones inflacionistas futuras, en febrero se intensificaron los ritmos de caídas de los componentes no energéticos de los precios industriales de importación y, en menor medida, de los de producción nacional.