MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
BBVA ha pedido este miércoles "vigilar" el incremento del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) aprobado por el Gobierno para este año, hasta los 707,6 euros, por el posible "efecto contagio" en el resto de salarios, especialmente en aquellos más próximos al salario mínimo, y ha advertido de que, aunque su impacto será "limitado" sobre el empleo y el crecimiento, puede reducir la probabilidad de empleo de ciertos colectivos.
Así lo ha señalado el responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, Rafael Doménech, durante la presentación del informe 'Situación España', elaborado por el servicio de estudios de la entidad, que eleva dos décimas la previsión de crecimiento del PIB para este año, hasta el 2,7%, la misma previsión que para 2018.
Doménech ha indicado que el impacto del aumento del SMI sobre el empleo y el PIB será "limitado", como consecuencia del bajo peso que tienen las personas que se verán afectadas por el repunta tanto sobre el total del empleo como de los costes salariales.
No obstante, BBVA Research considera que en un entorno de elevada tasa de paro, incrementos "generalizados y sostenidos" de los salarios reales por encima de la productividad, "podrían ralentizar la recuperación del empleo e intensificar la desigualdad entre aquellos que tienen un puesto de trabajo y los que no".
Doménech ha indicado que las subidas salariales "son bienvenidas y cuánto más altas sean mejor", pero ha indicado que siempre tienen que ir ligadas a incrementos de productividad y permitir que se sigan reduciendo las todavía "elevadas" tasas de desempleo.
En este sentido, ha marcado la necesidad de tener en cuenta la "heterogeneidad" de las empresas, ya que en las que crece el empleo y la productividad es donde debe producirse un aumento salarial, mientras que otras puede que no estén "en condiciones de permitirse esas mismas subidas salariales".
"Las presiones son un factor a vigilar, así como la subida del 8% del SMI", ha apostillado Doménech, quien opina que es "difícil" que una medida de carácter general pueda adaptarse a las necesidades de todas las empresas y trabajadores.
Así, ha advertido del "riesgo de que la contaminación sea mayor en los salarios más cercanos al SMI", al tratar de mantener la brecha porcentual respecto al salario mínimo. "Es lo que hay que vigilar", ha insistido.
Los datos de BBVA Research indican que la cifra de perceptores del SMI alcanzaría el 2,3% del empleo no agrario tras el aumento, lo que equivaldría al 0,7% de la masa salarial.
POSIBLE DESVIACIÓN DEL 1,9% EN EL EMPLEO
En detalle, las estimaciones del servicio de estudios de la entidad indican que la perturbación salarial tendría efectos "imperceptibles" a corto plazo, pero a largo plazo el nivel de empleo sería entre una y dos déimas menor que en ausencia de la medida, mientras que el PIB se situaría en torno a una décima por debajo.
De hecho, advierte de que las repercusiones podrían ser mayores si la revalorización del SMI presiona al alza las demandas salariales del conjunto de trabajadores. Según sus estimaciones, un 'shock' salarial equivalente a un aumento de un 1% en los salarios reales a largo plazo, provocaría que el nivel de empleo se desviara un -1,9% respecto al escenario base.
COLECTIVOS AFECTADOS
En este sentido, Doménech ha indicado que, a pesar del efecto "marginal" que estiman del aumento en el SMI, esta subida puede reducir la probabilidad de empleo de ciertos colectivos, como los trabajadores con menor formación, los jóvenes, los mayores de 45 años, las mujeres o quienes tienen un contrato temporal.
Además, BBVA Research aprecia cierta "heterogeneidad" en función de las características del centro de trabajo, ya que el porcentaje de asalariados que percibe un salario menos o igual al SMI es mayor en las empresas del sector servicios, en las de menor tamaño y en aquellas que las relaciones laborales no se regulan por un convenio colectivo.
En todo caso, valora que la recuperación del mercado de trabajo "continúa", aunque las expectativas de desaceleración de la economía para 2017 y 2018 presionan "a la baja" la creación prevista de empleo.
En concreto, estima que la ocupación aumentará en promedio un 2,5% este año, dos décimas menos que en 2016, con una disminución de la tasa de paro de 2,2 puntos, hasta el 17,5%. La ocupación seguirá aumentado en 2018 a un ritmo del 2,5% y la tasa de desempleo caerá hasta el 15,8%. En total, calcula que se crearán unos 920.000 puestos de trabajo entre ambos ejercicios.
