MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Confederación Española de Comercio (CEC) ha insistido en la necesidad de restaurar la normalidad política en Cataluña, de forma que se recupere la confianza del consumidor y, consecuentemente, las ventas, tras registrar un descenso del 3,9% en octubre por el desafío independentista.
En concreto, las ventas del comercio minorista retrocedieron un 1,2% en octubre respecto al mismo mes de 2016, tasa 3,4 puntos inferior a la del mes anterior, según datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Cataluña lideró las caídas (-3,9%), triplicando el descenso nacional.
"La situación de inestabilidad política, que en octubre generó un descenso en la confianza del consumidor, sumado a las temperaturas anormalmente altas hasta hace pocas semanas, han lastrado las ventas de la campaña otoño-invierno en el comercio minorista", han señalado desde la CEC.
No obstante, el empleo en el sector del comercio minorista aumentó un 1,5% en octubre respecto al mismo mes de 2016, con lo que ya encadena 42 meses consecutivos de ascensos. Las grandes cadenas aumentaron la ocupación un 4% y las grandes superficies, un 1,9%, mientras que las empresas unilocalizadas elevaron su fuerza laboral un 0,7% en relación a octubre de 2016.
Desde la CEC se ha destacado que estos datos son el reflejo del "enorme esfuerzo" que está haciendo el comercio para mantener un servicio de calidad, a la espera de la recuperación de las ventas.
Los comerciantes han reconocido su "inquietud" ante la posibilidad de que la campaña de Navidad pudiera verse lastrada de seguir este descenso en las ventas.
Pese a ello, según la CEC, las expectativas son positivas y desde la organización confían en que el resultado de las campañas de Navidad y de Reyes se cierre con cifras al alza, "igualando e incluso superando las ventas del año pasado".
Asimismo, la Confederación ha confiado en que estos datos negativos en las ventas puedan revertirse en noviembre, debido en gran parte al efecto del 'Black Friday' sobre el consumo, que ha servido para impulsar la afluencia a los comercios, tras un pésimo inicio de la campaña otoño-invierno.
"Nuestras previsiones iniciales manejaban que aproximadamente un 30% del comercio de proximidad se uniría a la jornada del Black Friday, aunque estas expectativas se han visto ampliamente superadas por el gran número de comercios que han decidido unirse a las campañas puestas en marcha desde la CEC y desde las distintas asociaciones y federaciones locales y provinciales", han señalado desde la Confederación.
